España pide a la presidencia irlandesa un Pacto de Estabilidad "no discriminatorio"
Los jefes de Gobierno de España, Portugal, Italia, Países Bajos, Polonia y Estonia enviaron hoy una carta conjunta a la presidencia irlandesa de la UE, en la que piden una aplicación "consistente y no discriminatoria" del Pacto de Estabilidad. En el punto de mira Francia y Alemania, a quienes el Ecofin no sancionó, como el Pacto prevé, por su excesivo déficit.
Se acerca un Consejo Europeo y comienzan a calentarse los motores para acabar con la desconfianza provocada en la Unión por Francia y Alemania. El presidente del Gobierno español, José Maria Aznar, el portugués José Manuel Durao Barroso, el italiano Silvio Berlusconi, el holandés Jan Peter Balkenende, el polaco Leszek Miller y el estonio Juhan Parts, han enviado una carta a la presidencia irlandesa de la Unión Europea, en la que lanzan una alerta para que el compromiso con la política presupuestaria europea "no sea puesto en cuestión". En el documento, que han firmado conjuntamente, también defienden una aplicación "no discriminatoria y consistente" del Pacto de Estabilidad. Según ha anunciado la emisora de radio portuguesa TSF, los jefes de Gobierno de los seis países también avanzan propuestas concretas para el próximo Consejo Europeo de Primavera que se celebrará el 25 de marzo.
"El Pacto de Estabilidad y Crecimiento es un elemento esencial de la gobernación económico de nuestra Unión Económica y Monetaria y una condición necesaria para el crecimiento económico sostenido que todos perseguimos", defienden. Por este motivo, añaden, "sus reglas deberán ser aplicadas consistentemente y una base no discriminatoria", en clara referencia a Francia y Alemania, a quienes el Ecofin no aplicó el procedimiento previsto en el Pacto tras sobrepasar el déficit del 3%, con el apoyo, entre otros, de Portugal, uno de los firmantes del documento. La Comisión Europea decidió el 13 de enero denunciar ante el Tribunal de Luxemburgo "la forma jurídica y la validez" de la polémica decisión tomada por el Ecofin el 25 de noviembre, que puso en suspensión el Pacto de Estabilidad. Bruselas quiere un procedimiento acelerado "para restablecer la seguridad jurídica", ya que las conclusiones del Ecofin tienen "incidencias políticas que tocan al corazón mismo del proceso de integración de Europa". En concreto, reprocha a los ministros de Economía adoptar conclusiones no vinculantes en lugar de tomar una decisión con efectos jurídicos precisos.
En cuanto a los temas que deben incluirse en la agenda de la próxima Cumbre que celebrarán los jefes de Gobierno de la Unión Europea, los seis firmantes de la carta sugieren como imprescindibles el empleo, la innovación, la investigación y el desarrollo, la regulación de los mercados y la competitividad. Además sugieren la revisión a medio plazo de la estrategia de Lisboa y de los principios de estabilidad macroeconómica.
Valoración del plan español
El contenido de este comunicado conjunto se conoce a dos días de la valoración que la Comisión Europea tiene que emitir sobre el escenario económico previsto por España para los años 2003-2007. Además de aprobar su programa actualizado de estabilidad, hará lo propio con los de Alemania, Bélgica y Portugal. Después se someterán a debate del Consejo de ministros de Economía y Finanzas (Ecofin).
El Ejecutivo comunitario comenzó a emitir a finales de enero sus recomendaciones anuales sobre la actualización de los programas de estabilidad nacionales (para los miembros de la zona euro) o de convergencia (para los demás socios de la UE). El Gobierno español aprobó el 9 de enero la actualización del suyo, que ha sido presentado a la Comisión Europea y que prevé un aumento sostenido del PIB del 3% anual hasta 2007, así como un superávit creciente de las cuentas públicas entre 2005 y 2007, desde el 0,1% al 0,3% del PIB.
Medidas en EDF pueden ayudar a Francia a reducir su déficit
París se dispone a transmitir a Bruselas cifras consolidadas de 2003 peores de lo que se había previsto, con números rojos que podrían situarse entre el 4,15 y el 4,3% del PIB, en vez del 4% calculado inicialmente. Difícilmente lograría entonces cumplir en 2004 su meta de un déficit del 3,6% y del 2,9%, en 2005. Le Figaro asegura hoy que, si el entorno del ministro de Economía, Francis Mer, y del responsable de Presupuesto, Alain Lambert, no se preocupa excesivamente es porque dispone de una hucha secreta: el maná procedente de EDF. La transferencia de la gestión de las pensiones de la eléctrica al Estado a cambio de una "compensación" (entre 8.000 y 10.000 millones) debería permitir reducir el déficit en al menos tres décimas. Fuentes de Economía indicaron a Le Monde, sin embargo, que ese cheque de oro es sólo "eventual" y que sería el resultado de "negociaciones entre los interlocutores sociales".