Los pequeños inversores regresan a Wall Street
Las aportaciones por parte de pequeños inversores a los fondos de Bolsa estadounidenses alcanzaron en enero la tercera cifra más alta desde 1992.
La entrada de 40.800 millones en fondos de renta variable estadounidense durante el mes de enero refleja el creciente apetito por el riesgo de los inversores. Es la tercera cifra más alta de los últimos 12 años, y es consecuencia del cada vez mayor consenso sobre las perspectivas de recuperación bursátil y de las jugosas revalorizaciones registradas por los índices a lo largo de 2003. Sólo en enero y febrero de 2000, meses en los que la euforia tecnológica del Nasdaq alcanzó cotas irracionales y cuando Terra valía más que Endesa, entraba más dinero en Wall Street.
En ocasiones las entradas masivas de dinero en el mercado se interpretan como una señal de venta, pues limitan el potencial de futuras entradas de capital y, por tanto, de nuevas ganancias. Hoy por hoy, aunque la mayor parte de los expertos avisa de los riesgos de una posible corrección a corto plazo, apuestan aún por el mercado.
En España los datos de fondos de inversión del mes de enero volvieron a estar condicionados por los garantizados, que acapararon buena parte de las entradas de dinero, más de 2.000 millones. Quien no acudió a éstos apostó por fondos de renta variable, donde entraron 1.400 millones.