El IPC se va de rebajas
Una inflación por debajo de la tasa de crecimiento del PIB es buena noticia. El IPC interanual se colocó en enero en el 2,3%, tras bajar siete décimas, un nivel desconocido desde hace cinco años. La inflación subyacente -sin alimentos no elaborados y productos energéticos-, bajó un punto, también hasta el 2,3%. Esto ha hecho repicar muchas campanas. Pero más allá de la autocomplacencia, conviene observar el importante desfase que se da entre el crecimiento de los precios en el sector industrial, sin productos energéticos (0,7%), y en el sector de servicios (3,6%), que representa seis de cada diez euros de la economía española. Es decir, los precios siguen campando a sus anchas en las actividades no sometidas a la competencia. No se trata de aguar fiestas, pero si se tiene en cuenta el efecto en enero de las rebajas y de la fortaleza del euro, considerar como finalizado el trabajo contra la inflación no es ingenuo, sino irresponsable.