La plantilla de Novalux acepta el plan de cierre de la fábrica de La Garriga
La asamblea de trabajadores de Philips Novalux, de la factoría de La Garriga, ha aceptado hoy las condiciones para el cierre de la empresa y que afecta a 104 empleados. El preacuerdo se alcanzó ayer entre la dirección de la empresa holandesa y los sindicatos con la mediación de la Generalitat catalana.
La Federación del Metal de UGT de Cataluña ha informado hoy de que la asamblea de trabajadores celebrada en la fábrica de luminarias Novalux de La Garriga (Barcelona) a las 07,00 horas de hoy ha acordado aprobar el preacuerdo, que contempla 30 prejubilaciones con el 82% del salario real. Además, el preacuerdo incluye indemnizaciones de 45 días por cada año trabajado, con un tope de 42 mensualidades más un plus para cada trabajador afectado por los despidos de 7.500 euros.
El acuerdo, ratificado en asamblea, garantiza que ningún trabajador "se irá de la empresa con menos de 24.000 euros", según el sindicato, que ha indicado que Philips contratará los servicios de la empresa de recolocación Creade, que empezará a trabajar el próximo día 16 para buscar un nuevo empleo a los trabajadores.
Con el acuerdo de hoy se pone fin a un conflicto abierto hace un mes, cuando la empresa anunció su intención de cerrar su fábrica de luminarias de La Garriga. Philips cerrará en junio la factoría, tal y como había previsto si no encontraba un comprador antes de terminar este mes de enero. El grupo holandés ha negociado en los últimos dos años con cerca de 50 posibles interesados en adquirir la factoría, afirmó un portavoz, sin éxito alguno. Tras el cierre de Novalux y la venta anterior de Miniwatt, Philips sólo mantiene la fábrica de lámparas de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Philips sale de 'números rojos' en 2003
El grupo holandés registró un beneficio neto anual de 695 millones e euros, frente a una pérdida de 3.200 millones de euros el ejercicio anterior, anunció hoy la compañía. Por contra, la cifra de negocio se contrajo un 8,7% hasta los 29.037 millones de euros, frente a los 31.820 millones de euros un año antes. En el cuarto trimestre el beneficio neto alcanzó los 598 millones de euros, frente a los 1.530 millones de euros de pérdidas de 2002, y las ventas crecieron un 1% hasta 9.020 millones de euros. El presidente del grupo, Gerard Keisterlee, atribuyó estos resultados al a "estricta" disciplina financiera así como al recorte de gastos de 1.000 millones de euros realizado por la empresa.