_
_
_
_
Política presupuestaria

La UE mantendrá el techo actual de gasto a pesar de la ampliación

El mismo dinero para 15 socios que para 25. Ese es el mensaje político de los escenarios presupuestarios que la Comisión Europea propondrá hoy en Estrasburgo para los ejercicios de 2007 a 2013. Bruselas aspira a mantener el nivel máximo de aportaciones (1,27% del PIB o 1,24% de la renta nacional) fijado para la Unión actual.

Esta falta de ambición presupuestaria y la previsible ingobernabilidad de una Unión de 25 miembros amenaza con paralizar el proyecto de unificación del continente iniciado tras la Segunda Guerra Mundial. ¿Se desmoronará Europa?

Al ritmo actual, la Unión Europea habrá desaparecido en 15 años. Tan siniestro augurio, que evoca el hundimiento en 1991 de otra unión también muy solida en apariencia, proviene de alguien tan familiarizado con el quehacer comunitario como Jacques Delors. El francés, que presidió la CE desde 1985 a 1995, lanza estos días la voz de alarma coincidiendo con la publicación de sus memorias políticas.

Las desavenencias entre los socios (fracaso del proyecto de Constitución), la falta de respeto a las reglas pactadas (crisis del Pacto de Estabilidad) y, como consecuencia, el escaso interés por comprometer recursos presupuestarios, ha herido de gravedad el proyecto comunitario.

Los principales contribuyentes (Alemania, Francia, Reino Unido, Holanda, Austria y Suecia) exigen que el gasto se limite al 1% del PIB comunitario a partir de 2006. La Comisión Europea que preside Romano Prodi, en plenos estertores de fin de mandato, no osa proponer más allá del techo actual.

'Hace poco, algunos comisarios ni siquiera deseaban ir tan lejos', reconoce un alto cargo de la Comisión. 'Ahora, al menos, la mayoría están dispuestos a aceptar, que no a respaldar, un gasto superior al 1%'.

La repentina mezquindad de los socios contrasta con las necesidades que acarreará el ingreso de 10 socios con rentas muy inferiores a la media de la UE y la futura cobertura comunitaria de áreas como la política exterior o de defensa. 'No es el momento de hacer Europa a lo barato', advertía ayer el presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox.

'Para nosotros, el punto de partida no es el dinero', insiste el entorno de Prodi. 'Antes de que comience el inevitable regateo de cifras entre los Estados, debemos fijar nuestras prioridades'.

Los proyectos, en teoría, son ambiciosos (ferrocarriles transfronterizos de gran velocidad, banda ancha hasta la aldea más remota...) y hasta quiméricos, como el de desbancar en 2010 a EE UU de su cúspide de la economía mundial. En la práctica, el propio equipo de Prodi reconoce que 'en cualquier escenario se gastará menos que lo que los Estados dedican a la UE en la actualidad': el techo sigue en el 1,27%.

Desde el Parlamento se recuerda que desde 1988 el presupuesto se caracteriza por su 'contención' y que el porcentaje real de gasto (1% del PIB) 'es más que modesto'.

'Y el dinero que va al presupuesto comunitario se utiliza para los mismos objetivos que los Estados persiguen a nivel nacional', se indigna un miembro del equipo del comisario de Economía, Pedro Solbes. 'Parece que fuera un gasto adicional, cuando es complementario'.

El ex presidente Jacques Delors advierte del riesgo de congelar el gasto en la Unión

Se inician dos años de negociaciones

IngresosLa creación de un impuesto directo para financiar las instituciones comunitarias eliminaría el debate entre países contribuyentes y beneficiarios. Algunos comisarios, y el propio presidente de la CE, Romano Prodi, son partidarios, pero no consideran que la iniciativa pueda prosperar en estos momentos.Las propuestas presupuestarias de la CE prevén, en cambio, un 'cheque' de devolución a todos los países cuya contribución a la UE supere un determinado umbral. 'Es antieuropeo y un tremendo error', lamenta un fogueado diplomático español.GastosEl documento que aprobará hoy la CE es un primer acercamiento al presupuesto plurianual que entrará en vigor a partir de 2007. Bruselas quiere que, como el actual, se prolongue durante siete años.La comisión actual, cuyo mandato expira en octubre, confía en que sus propuestas sirvan de base para el nuevo equipo. El debate alcanzará su máximo fragor en 2005. El proyecto reserva a la política agraria en torno al 40% y a los fondos estructurales, un poco más del 30%.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Más información

Archivado En

_
_