3.000 trabajadores de Acerinox en Cádiz inician una huelga indefinida
Los trabajadores de Acerinox en Cádiz comenzaron hoy una huelga indefinida que afecta a unos 3.000 trabajadores, entre empleados de la acería y de subcontratas. Un centenar de ellos se ha concentrado en las puertas de la factoría de Los Barrios, donde han colocado barricadas para cortar los accesos. El conflicto se desató anoche, tras romperse las negociaciones para aprobar nuevo convenio colectivo.
Más de 3.000 trabajadores de la planta de Acerinox de Cádiz, entre plantilla y contratas, están convocados desde las 6 de esta mañana a una huelga indefinida, tras no haber alcanzado anoche un acuerdo con la empresa sobre la revisión del convenio laboral. Un centenar de empleados entán concentrados en estos momentos a las puertas de la fábrica gaditana de Los Barrios, donde han colocado barricadas para cortar los accesos, han encendido varias hogueras y quemado neumáticos. Según declaró a la agencia EFE el presidente del comité de empresa, José María Egea, la huelga está siendo secundada "al cien por ciento".
Estas movilizaciones son producto de la falta de acuerdo entre los trabajadores y la empresa sobre el nuevo convenio colectivo, en el que la plantilla exige, entre otros conceptos, una prima por producción única, una cuarta paga, una valoración de los puestos de trabajo, una jornada laboral de 35 horas, y el cumplimiento de muchos artículos recogidos en el convenio anterior que la empresa incumple, según afirmó Egea.
Los astilleros siguen movilizados
El conflicto en la planta del Campo de Gibraltar de Acerinox se une en la provincia de Cádiz al que mantienen los trabajadores de astilleros de la naviera pública Izar, que protestan por la falta de carga laboral y denuncian el bloqueo del convenio colectivo, del que acusan a la dirección de la empresa y a los responsables de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI).
Las movilizaciones de la semana pasada se saldaron con decenas de heridos por enfrentamientos con la policía. Para el presidente de la SEPI, Ignacio Ruiz Jarabo, el conflicto de la naviera pública surgida tras la fusión de Bazán y Astilleros Españoles puede resolverse a través de "un arbitraje acordado por ambas partes". En unas recientes declaraciones, Jarabo apeló «a los sindicatos para que cambien la presión en la calle por volver a la mesa». A su juicio, el actual problema está "politizado", un aspecto que desmintieron CCOO y UGT.