Las aguas andan revueltas
La luna de miel que han disfrutado las Bolsas en los últimos meses parecía ayer haber llegado a su fin. La acumulación de circunstancias externas e internas provocaron aumentos importantes de la volatilidad. El miedo a nuevos ataques terroristas en Estados Unidos compartía mesa con resultados empresariales peores de lo previsto (Cisco y Ciena) y nuevos casos de la llamada gripe del pollo.
Contaban ayer los estrategas de Citibank que renace la psicosis ante ataques terroristas, aunque en este caso químicos. Y esto ocurre cuando habían comenzado a relajarse con respecto a los ataques terroristas aéreos (aunque esta 'relajación' se apoyaba en un aumento de los controles). Con todo, la reacción de los mercados no ha sido tan negativa como podría esperarse en un principio. Así, las Bolsas de Estados Unidos mantuvieron el martes tímidas ganancias en niveles por encima de soportes. Peor lo llevan el resto de las Bolsas mundiales, con la caída de las Bolsas asiáticas como el mejor ejemplo'.
Añaden que les ha 'llamado la atención los comentarios del ministro de Economía belga, de nuevo enfocados en los tipos de interés oficiales y el nivel adecuado para el euro'. En sí, ha vuelto a citar al nivel de 1,30 dólares como el umbral y no el nivel crítico. También ha considerado que el BCE podría intervenir, en caso preciso, para detener la escalada del euro. 'En solitario, pero también con otros bancos centrales; sinceramente, se sobreentiende'.
Los expertos de Citigroup destacan también que 'en los últimos días crecen los rumores sobre un posible acuerdo entre el BCE y el BOJ japonés, partiendo de lo que un miembro del Gobierno japonés ha calificado como intereses comunes. Por último, Reynder también ha destacado la escasa volatilidad observada en los últimos días en los mercados de divisas. ¿Un éxito de las advertencias del BCE? Así lo parece entender. Aunque nosotros somos más escépticos, el riesgo de un mayor descenso del dólar será algo contrastable en caso de que el G-7 finalice sin un acuerdo global para detener la caída de la moneda norteamericana'.
Los analistas técnicos también opinan. Para la mayor parte de ellos la tendencia bajista de corto plazo que se confirmaba el martes tras la pérdida de la zona de suelos de todo el rango lateral desde mediados de enero sigue totalmente establecida. Para estos expertos, la siguiente zona de soportes a vigilar sigue siendo el 2.820 del Euro Stoxx y, sobre todo, los 4.000 del Dax, un nivel que mantiene en vilo a muchos especialistas en derivados. Al Ibex estos expertos en el análisis técnico le otorgan un rango entre los 7.700 y los 7.650 puntos.