Un sobrino de Disney quiere echar al presidente para controlar la empresa
Roy Disney ya lo dijo en voz alta el pasado mes de diciembre, el mismo día en que anunció la dimisión de sus cargos directivos en la empresa que fundó su tío. 'Michael Eisner no es la mejor persona para estar al frente de este imperio de animación'.
Ayer, un mes antes de la junta general de accionistas de la empresa, Disney pasó a la acción. Junto a otro ex directivo de la empresa, Stanley Gold, ha comenzado a reunirse con inversores institucionales para recabar apoyos en su plan de echar a Eisner.
Su objetivo es hablar con unos 50 accionistas y explicarles por qué Eisner, que lleva en Disney desde 1984, es un pésimo gestor. La continuidad de éste al frente de la compañía se votará en la misma junta de accionistas.
La semana pasada ya enviaron una carta a los accionistas explicando sus motivos. En ella acusaban a Michael Eisner y a tres ejecutivos más de 'la peor gestión, peor dirección, peor compensación al accionista y de pérdida de independencia en el consejo, lo que está llevando a Disney a perder valor'.
Dos días después de la misiva, los estudios Pixar Animation anunciaron su intención de no renovar su contrato con la compañía.
Roy Disney y Gold critican la gestión de Eisner básicamente por dos motivos: el fracaso en situar la red de televisión ABC en el número uno y la pérdida de energía creativa, relegando a un segundo plano a los socios creativos. También le acusan de haber abandonado el negocio de los parques temáticos.
Disney y Gold están convenciendo ya a algunas importantes firmas de inversión para que convenzan a los accionistas de la compañía y voten contra Eisner el próximo 3 de marzo en Filadelfia.
Por su parte, Eisner, que no ha hecho declaraciones, tiene a su favor las cuentas de Disney en el último ejercicio: en el cuarto trimestre, el beneficio se dobló de 175 millones de dólares en 2002 a 415 millones, gracias sobre todo al incremento de ventas en los estudios y en la red de cable.
Dos visiones distintas para pilotar un imperio del entretenimiento
l Roy Disney (73 años) es, además de sobrino de Walt Disney, uno de los principales accionistas de la empresa. Junto a su familia controla 17,3 millones de acciones, que le sitúa como accionista número 17. Fue él mismo quien impulsó a Michael Eisner como presidente. Pero su enfrentamiento fue creciendo hasta dimitir de Disney. Uno de los puntos donde disienten es sobre la cadena ABC, que no ha tenido los resultados esperados. Disney aboga por una mayor implicación en el negocio, mientras que Eisner ya no cree en él.