Warner y Sony cortejan a la productora de §Toy Story§
Steve Jobs, primer ejecutivo de Pixar y Apple, ha dado carpetazo a las conversaciones que mantenía con Disney para continuar con una de las sociedades más rentables del cine. Tras 10 meses de discusiones sobre la ampliación de ésta, la unión entre ellas se ha disuelto y Warner Brothers, Sony, Viacom o Fox preparan una estrategia de acercamiento a la compañía de animación de Jobs que ahora necesita nueva distribuidora.
'Es una gran compañía', decía ayer una portavoz de Warner. 'Nos gustaría tener negocios con ellos'. Jobs ya ha tenido contactos con otras distribuidoras. En 2003 el propio Jobs dijo que prefería seguir con Disney, pero con otras condiciones.
Pixar debería tener un acuerdo con alguna distribuidora antes de fin de año, ya que suele tardar tres años en producir una cinta y en 2006 finaliza su contrato con Disney.
Hasta ahora, ambas empresas se repartían los beneficios de las películas y Pixar, además, pagaba una comisión de distribución. Pero Jobs quería reformular los términos sobre los derechos de distribución para quedarse con el 100% de los beneficios de taquilla a cambio de una comisión de distribución, así como con las segundas partes. Algo parecido al acuerdo de George Lucas (La Guerra de las Galaxias) con Fox. Gordon Radley, de Lucas Digital, ha estado asesorando a Jobs. Desde Disney se aduce que eso les costaría muchos millones de dólares.
Entre los rumores de esta disolución se valora la posibilidad de que Jobs tenga en mente un sistema de distribución novedoso y similar al que ha puesto en el mundo de la música con el exitoso Itunes, pero en este caso con descarga de películas.
De momento, Disney se queda con los derechos compartidos de las siete películas de Pixar (además de Toy Story I y II, Buscando a Nemo, Monster y A bug´s life, quedan dos películas por estrenar, The Intrepids y Cars) y el de hacer segundas partes, aunque esto es difícil si no se tienen los dibujos digitales en poder de Pixar. Los analistas, que han valorado el empuje del cine en las cuentas de Disney, creen que no va a haber un profundo impacto a corto por las dos películas que le quedan por estrenar, pero tiene que buscar una alternativa a partir de 2006 porque ya ha cerrado su estudio de animación tradicional y quien tenga el acuerdo con Pixar podrá competir directamente en el mismo segmento de mercado en el que Disney es líder. El plan B sugerido a Eisner pasa por afianzar una alianza con Vanguard Films, creadores de Shrek.
En el caso de Pixar, analistas de JP Morgan y Morgan Stanley, aseguraban que no sería difícil que la empresa de Jobs cerrara un pacto con otra distribuidora en los términos que Disney no ha querido, pero que eso significaría que tendría que financiar al 100% sus proyectos, lo que eleva el riesgo. En este sentido, los analistas valoran la experiencia de Disney en este nicho de mercado, aunque en JP Morgan reconocen que la gestión y el proceso creativo de Pixar ha sido hasta ahora la gran clave del éxito.
Las cifras
20 millones de copias en DVD y VHS se vendieron de Buscando a Nemo en las dos primeras semanas de su lanzamiento en noviembre.40% y 50%. Entre esos dos porcentajes está la media de la contribución de Pixar a los beneficios de Disney Studios.2.500 millones de dólares han recaudado en el mundo las películas de Pizar y Disney.
Eisner-Disney preparan un cara a cara
La próxima junta de accionistas de Disney, que se celebrará el 3 de marzo, promete abrir un nuevo capítulo de polémicas, ya que los ex consejeros Roy Disney y Stanley Gold están determinados a dar la batalla por el cambio al frente de la compañía. Disney y Gold quieren la salida de Michael Eisner, después de que éste le echara recientemente del consejo, así como la de otros tres consejeros.Disney, decía ayer que parte del enfado que mantiene con los actuales gestores se deriva de las malas perspectivas que tenían las negociaciones con Pixar. 'Estoy extremadamente decepcionado tras saber la decisión de Pixar, aunque no sorprendido', decía el ex consejero.La factoría Disney había confiado en Pixar para mantenerse en el mundo de la animación. Si Disney fue el creador de este mundo con el ratón Mikey, Pixar parece haber recogido el testigo con Nemo y Buzz Lightyear. Mientras estos personajes digitales se popularizaban, Disney ha cerrado sus estudios de animación tradicional tras importantes reveses de taquilla. Ayer la analista de Merrill Lynch, Jessica Reif Cohen, aseguraba que la empresa de Eisner 'podría sufrir una significativa caída en el beneficio operativo en este negocio'. Hasta 2006 los analistas no quieren añadir más drama a la situación, pero en dos semanas Eisner tiene cita con ellos para hablar del futuro.