Despedida europea a Álvarez-Cascos
No fue sólo el diario de mayor prestigio de Alemania, el Frankfurter Allgemeine. También las páginas del suizo Neue Zürcher Zeitung, otro rotativo europeo de calidad, han incluido estos últimos días recuerdos para Francisco Álvarez-Cascos, a las puertas de su retirada del panorama político. Lo más llamativo, en ambos casos, es la sonora retahíla de adjetivos empleada. Le llaman 'patán político, chulo y fanfarrón'. Todo un despliegue de calificativos para recordar la trayectoria del actual ministro de Fomento.
Recuerdan también ambos diarios la mayor apuesta de Cascos, el tren de alta velocidad entre Madrid y Cataluña, previsto para el año 2002, que está aún por terminar; la célebre frase sobre el petrolero Prestige -'Hay que mandarlo al quinto pino'- o la adquisición de obras de arte por parte de su ministerio a la galería Marlborough, dirigida por su actual compañera sentimental.
El Neue Zürcher Zeitung se cuestiona también si la retirada de Álvarez-Cascos es, en esencia, un acto de lealtad hacia José María Aznar. Los dos rotativos europeos explican que a Cascos se le conoce como el 'dóberman' del Partido Popular y el Frankfurter Allgemeine asegura que sus 'declaraciones recuerdan a un fanfarrón de pueblo que responde a toda crítica con una nueva impertinencia'. Que se sepa, el político asturiano nacido en Madrid no ha vivido en Alemania... ni en Suiza.