Los accidentes laborales cuestan 12.000 millones al año, según CC OO
Los accidentes laborales en España se cobran la vida de una media de más de cuatro personas al día. Además, las numerosas bajas laborales y las jornadas perdidas como causa de esos accidentes tienen un elevado coste para la sociedad y para las empresas, que Comisiones Obreras ha cuantificado en 12.000 millones de euros al año (casi dos billones de las antiguas pesetas).
Según una aproximación hecha por el sindicato correspondiente a 2002, en ese año se produjeron casi un millón de accidentes de trabajo con baja laboral. El coste global de esta siniestralidad se desglosa, según CC OO, en gastos explícitos e implícitos.
Los primeros suman 6.527 millones de euros, el 53% del total, y engloban el coste de las jornadas perdidas (en 2002 fueron 21.597.604, que supusieron 1.489 millones de euros) y el de la Cobertura de Riesgos Profesionales por las Mutuas y la Seguridad Social (5.038 millones de euros vía cotizaciones).
De las 21.597.604 jornadas perdidas durante 2002, 17.501.660 fueron de varones, mientras que el resto, 4.095.944, correspondieron a mujeres.
Los 5.038 millones de euros vía cotizaciones fueron gestionadas principalmente por las Mutuas para abonar asistencia sanitaria, prestaciones económicas por incapacidad temporal o rehabilitadoras, así como gastos farmacéuticos o pensiones causadas por invalidez y supervivencia, entre otros conceptos.
A la vista de estos datos, el responsable de Salud Laboral de CC OO, Joaquín Nieto, insistió ayer en que la prevención de accidentes y enfermedades profesionales conllevaría un ahorro, tanto para el empresario como para la sociedad, proporcional a lo que se invierta en dicha prevención.
Por su parte, los costes implícitos ascienden a 5.461 millones de euros, el 47% del total, y se dividen en las jornadas perdidas por los autónomos y el coste de sus bajas (1.288 millones, el 11%) y el coste de las jornadas perdidas por los trabajadores de la economía sumergida 1.065 millones, el 9%).
Asimismo se incluyen los costes de los accidentes de los afiliados Muface (388 millones, el 3%) y el Gasto Sistema Público no declarado como profesional (2.617, el 22% ).
Finalmente se contabilizan las sanciones impuestas por la inspección de trabajo (103 millones, el 1% del total de los gastos).
Respecto a este último coste, el informe de Comisiones resalta la abismal diferencia entre el importe de las sanciones y los derivados de los accidentes laborales.
Cumplir la ley, mejor que sancionar
¿Un aumento de las sanciones a los empresarios reduciría la siniestralidad laboral? Los representantes sindicales no lo tienen claro y lo único que defienden fervientemente es que, en principio, sólo el estricto cumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos lograría frenar la elevada siniestralidad.El responsable de Salud Laboral de CC OO, Joaquín Nieto, abogó también ayer por que se destine todo el dinero de las sanciones a prevención de accidentes. Esto sólo ocurre actualmente en Canarias, cuyo Gobierno reinvierte en prevención lo que recauda en multas a los empresarios.El otro gran experimento que el Gobierno lleva barajando años para atajar la siniestralidad es la implantación del mecanismo de bonus-malus que encarecería o rebajaría las cotizaciones de las empresas por accidentes en función de su grado de siniestralidad. Todo apunta a que esta medida tampoco saldrá adelante esta legislatura y Nieto atribuyó la no implantación de este sistema al 'miedo del Gobierno a enfrentarse a los empresarios'.