Se suicida uno de los contables de Parmalat supuestamente implicado en el escándalo
Uno de los contables del grupo italiano Parmalat se ha suicidado hoy al arrojarse desde un puente a una carretera secundaria en la localidad de Lucignana, en las cercanías de Parma (norte), según ha informado la Policía.
El contable, Alessandro Bassi, era uno de los más estrechos colaboradores de Fausto Tonna, ex director financiero de Parmalat y considerado el "cerebro" de un complejo entramado de operaciones financieras ilícitas durante los último quince años.
El ex presidente de Parmalat, en el hospital
Además, el ex presidente, Calisto Tanzi, ha sido ingresado en la tarde de ayer en un centro sanitario de Milán como medida de precaución después de haber asegurado que sentía dolores en el brazo derecho, según ha informado hoy su abogado, Fabio Belloni. El principal acusado del fraude multimillonario ha pasado varios días en la enfermería de la cárcel de San Vittore donde está recluido desde el mes pasado.
Tanzi, de 65 años, padece desde hace tiempo una cardiopatía que le había llevado ya en una ocasión al quirófano para que le implantaran un bypass. Belloni ha explicado que su cliente alterna momentos de calma con otros de ¢profunda ansiedad¢. Su enfermedad, sin embargo, no le había servido para cambiar su reclusión en la cárcel por arresto domiciliario por el temor del tribunal a que se fugara.
Continúan las investigaciones
Por otro lado, hoy agentes de la Guardia de Finanzas (policía fiscal italiana) han registrado la sede del banco alemán Deutsche Bank en Milán , con la intención de conseguir documentos que ilustren la relación entre esa entidad y Parmalat. Como ha ocurrido en anteriores registros a otras entidades financieras, los agentes desean datos acerca de la fallida emisión de obligaciones de Parmalat, en la que intervinieron varios bancos.
La Guardia de Finanzas registró ayer jueves la sede milanesa de la agencia estadounidense de calificación de riesgos Standard & Poor's y en semanas anteriores se hizo lo mismo en las oficinas de Citigroup y Morgan Stanley, mientras la Justicia ha interrogado a directivos del Bank of America y del propio Deutsche Bank.