Nani Roma hace historia y gana el primer Dakar para España
Es una sensación que todavía no he logrado asimilar'. Agotado después de 17 jornadas de uno de los rallies más duros que se recuerda, Nani Roma descorchó ayer la primera botella de champán con sabor español de la historia del París Dakar. Han sido necesarias 26 ediciones de la carrera para que un español llegara a lo más alto del podio senegalés y Joan Nani Roma lo ha hecho en la categoría de motos y venciendo a los tradicionales dueños de la pista: los franceses.
Era la novena vez que Roma, nacido en Vic (Barcelona) hace 31 años, competía y la segunda vez que ha logrado terminar, esta vez por todo lo alto. El piloto español partió desde el primer día como favorito, pero la incertidumbre persistió hasta el final. Su historial (seis caídas y dos averías) y la dureza de la prueba mantuvieron a todos los aficionados en vilo hasta la jornada del sábado, la última de verdadera competición.
La de ayer fue una etapa testimonial, de poco más de 27 kilómetros, en la que Nani pudo al fin saborear la victoria. Terminó el rally con un tiempo de 55 horas, 56 minutos y 28 segundos con más de 12 minutos de ventaja sobre el francés Richard Sainct, campeón en tres ocasiones y que fue segundo.
Telefónica es el actual patrocinador de la carrera, mientras que Repsol lo es del piloto vencedor
Aunque los pilotos franceses no han podido con la categoría de motos, sí se han llevado el triunfo en la de autos de la mano de Stephane Peterhansel, del equipo Mitsubishi. El piloto siguió las huellas de su compatriota Hubert Auriol y se convirtió en la segunda persona en haber ganado en dos categorías ya que en el pasado se consagró seis veces con motos.
Si la actuación de Roma es un hito para el deporte español también lo es para Telefónica y Repsol, patrocinadores del rally y del piloto español, respectivamente . La operadora española tomó el puesto de la petrolera Total, cuando los problemas judiciales de la francesa apartaron a la compañía de la competición y ya es el segundo año de patrocinio. La compañía ha logrado cambiar el nombre del rally, que ahora se denomina Telefónica Dakar, y su próximo objetivo es que la carrera gane predicamento en Latinoamérica.
El coste de un patrocinio que, en contra de lo tradicional, se ha firmado por tres años es el secreto mejor guardado en el ex monopolio, pero sí se sabe por qué ha llegado hasta ahí. Y lo ha hecho por el mercado francés, ya que la firma se produjo cuando Telefónica buscaba hacerse un hueco en el país vecino y ganar una licencia de telefonía móvil de tercera generación.
Las cosas han cambiado mucho desde entonces y la entrada en el mercado francés ha dejado de ser un objetivo. Pero queda el Dakar. En cualquier caso, 'Telefónica siempre ha estado involucrada en el mundo del motor', explica Francisco de Bergia, adjunto al presidente de Telefónica y representante del grupo en el evento. La negociación se produjo cuando la operadora acababa de abandonar la Fórmula 1, tras la llegada de César Alierta a la presidencia.
La oportunidad les pareció buena y firmaron, pero una vez que Francia está descartada como mercado, Telefónica busca ahora elevar el impacto del rally en España y en América Latina. Esta última edición, la vigésimo sexta, pasará a la historia como una de las más accidentadas. Una muestra. En la novena etapa, los organizadores del Dakar, de acuerdo con las autoridades de Mali y Francia, tomaron la decisión de anular las dos siguientes por motivos de seguridad.
Si la carrera comenzaba el 1 de enero en territorio francés, en Clermont Ferrand, con 400 participantes en todas las categorías, la travesía por el desierto los ha diezmado hasta dejarlos en 163. Averías y accidentes han sido los culpables. En la categoría de Roma el balance ha sido peor: han llegado a Dakar 65 de 197 motociclistas. Superar la criba esta vez ha tenido premio para Roma.