Gas Natural compra una distribuidora de gas en Sicilia por 100 millones
Gas Natural firmó ayer la compra del grupo Brancato, el primer operador de gas privado de la isla de Sicilia. La operación, que fuentes del mercado valoran en unos 100 millones de euros, supone la entrada de la compañía española en el mercado de distribución de gas de Italia, donde actúa como comercializadora desde el año 2002.
El grupo Brancato lo integran tres distribuidoras, una comercializadora de gas natural y dos empresas de servicios, que están presentes en 73 municipios sicilianos y tres de la región del Abruzzo. Brancato cuenta con 93.000 clientes y tiene un crecimiento potencial, según una nota distribuida ayer por Gas Natural, de 50.000 nuevos clientes en los próximos cinco años.
Gas Natural ha creado en el país transalpino la compañía Gas Natural Distribuzione Italia, que agrupará las tres empresas de distribución compradas a Brancato. La comercializadora, por su parte, se integrará en Gas Natural Vendita, la comercializadora del grupo en Italia.
La operación cerrada ayer supone, según los responsables del grupo energético, 'un punto de partida para ampliar la presencia de Gas Natural en el mercado de distribución italiano, donde prevé contar con más de 300 clientes a finales de este año.
La adquisición del grupo Brancato se enmarca dentro de la política de expansión internacional del grupo que preside Antoni Brufau y especialmente en el área mediterránea.
Gas Natural quiere aprovechar el proceso de liberalización del mercado italiano y la compra de Brancato ha sido una oportunidad en esta línea. 'Hemos estudiado varias posibilidades y pensamos que la compra ha sido razonable', señalan fuentes del grupo, que tiene como objetivo conseguir una cuota del mercado italiano de gas natural de entre el 3% y el 4% en 2005. Dicho mercado es cinco veces superior al español en número de clientes y cuatro veces mayor en cuanto a volumen.
Atentos a
La expansión mediterránea de Gas Natural avanzará de forma notable cuando cierre la compra de la empresa pública griega DEPA, en proceso de privatización. La operación, pendiente de los cambios en la regulación del sector energético, podría cerrarse en las próximas semanas.