El pulso de Solbes al Ecofin
La Comisión Europea dispone desde ayer del respaldo jurídico de su equipo legal para denunciar ante el Tribunal de Justicia de la UE la congelación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC). El organismo comunitario había condicionado a ese apoyo la impugnación de la decisión de los ministros de Economía, el 25 de noviembre, de no continuar el procedimiento disciplinario abierto contra París y Berlín por déficit excesivo. Sin embargo, una vez obtenido el aval jurídico, la Comisión aparece dividida sobre la conveniencia de dar el paso político de presentar la denuncia. Sólo el responsable de Economía, Pedro Solbes, se muestra convencido de la urgencia de clarificar por vía legal ese limbo que beneficia a Francia y Alemania, mientras su déficit público supera desde hace más de dos años el máximo del 3% del PIB.
En un momento en que la coyuntura económica reclamaba medidas expansivas del gasto, no restrictivas, Solbes no pudo convencer a los 12 ministros de Economía de la zona euro de la racionalidad de blandir el mecanismo de sanciones contra París y Berlín. Ahora deberá convencer al menos a 10 de los 20 comisarios europeos para que su intención de acudir al Tribunal de Luxemburgo salga adelante. Algunos dudan con razón de la utilidad de tal recurso y temen el coste político de un enfrentamiento abierto con el Consejo de Ministros. El propio presidente de la Comisión, Romano Prodi, defendió poco antes de trascender el contenido del dictamen que la solución debía ser política.
Solbes tentó ayer a los escépticos con una oferta de flexibilización del pacto que supedite su disciplina al crecimiento. Entre los cambios más significativos estaría suprimir la obligación de situar el déficit por debajo del 3% un año después de haber superado la barrera con independencia del ciclo económico. Fue uno de los argumentos con que París y Berlín ganaron adeptos para congelar el procedimiento. Esta flexibilidad debería haberse asumido antes de llegar al conflicto. Buscar ahora clarificaciones judiciales no contribuye en nada a mejorar el crecimiento de la zona euro.