Las aerolíneas exigen tres millones por el caos aéreo
Las 65 compañías aéreas nacionales e internacionales que operan en los aeropuertos españoles dejaron ayer patente su enfado ante el presidente de AENA.
A través de su patronal, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), han remitido una carta a José Eladio Seco en la que advierten que las compañías van a reclamar al propietario de las 45 terminales aéreas de titularidad estatal hasta el último euro perdido por la jornada de caos vivida en los cielos españoles el pasado sábado 3 de enero.
En esta fecha, clave este año para el retorno de las vacaciones de Navidad, se produjeron retrasos de más de una hora en el 60% de los 2.200 vuelos programados. Además, se registraron 61 cancelaciones de operaciones.
La causa de la situación de caos se debió a la actitud rebelde de 300 controladores aéreos del centro de regulación del tráfico de Torrejón, cerca del aeropuerto de Madrid-Barajas. Este grupo no aceptó el pacto sobre horas extraordinarias alcanzado el 30 de diciembre entre el Ministerio de Fomento y el USCA, la central sindical independiente que agrupa a la práctica totalidad de los 2.000 profesionales españoles del control aéreo.
Huelga no declarada
Las 65 aerolíneas, asesoradas por ALA, van a solicitar la indemnización por las pérdidas sufridas amparándose en el hecho de que los controladores aéreos de Torrejón provocaron la situación de retrasos generalizados en la operación sin haber declarado ningún tipo de huelga legal. Esta situación convierte a AENA en el único responsable de las demoras y de sus consecuencias.
Las reclamaciones deberán ser tramitadas de forma individual por cada una de las aerolíneas afectadas. Ello hace difícil calcular cuál será el importe final que puedan alcanzar las indemnizaciones. Fuentes del sector estiman que podrán superar los tres millones de euros.
æpermil;sta es la segunda vez que las compañías aéreas, en bloque, reclamarán a AENA indemnizaciones significativas al considerar que el ente público es el responsable último de una jornada de retrasos generalizados en las operaciones aeroportuarias.
La vez anterior sucedió tras los graves conflictos que se vivieron en las terminales españolas durante las vacaciones de Semana Santa de 1998. En aquella ocasión, los controladores realizaron una serie de jornadas que fueron calificadas de huelga de celo, aunque los paros nunca fueron oficializados ni legalizados. El conflicto coincidió con una huelga declarada de los pilotos de Iberia.
Alguna de las cantidades que entonces fueron reclamadas por las aerolíneas, y que superaban 1.500 millones de las antiguas pesetas (9,2 millones de euros), todavía se encuentran pendientes de pago.
Las relaciones entre las compañías aéreas y AENA no pasan por su mejor momento. Durante el último trimestre de 2003 vivieron una situación de grave tensión al anunciar el propietario de los aeropuertos que las tasas por el uso de los servicios en las terminales se incrementaría en un 7%. Finalmente este aumento no llegó a producirse y ha quedado reducido al 2%.
Torrejón pide consideración especial
Los 300 controladores del centro de Torrejón se negaron a aceptar el pacto alcanzado entre Fomento y el USCA y provocaron una jornada de caos aéreo el 3 de enero con el objetivo de reivindicar un tratamiento salarial específico dentro del colectivo y también en el seno del sindicato. Fuentes cercanas a las compañías aéreas han explicado cuales son las razones de fondo que enfrenta a distintos colectivos de controladores. En los centros de control de los grandes aeropuertos, según estas fuentes, es donde realmente se necesita ampliar la plantilla de controladores y donde se hace imprescindible ampliar la jornada laboral mediante una fórmula encubierta de horas extra. La dirección de USCA ha pactado con el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, unos beneficios de ampliación de jornada iguales para todo el colectivo. Pero los controladores de Torrejón se niegan a aceptar el 'chocolate para todos'. Con el fin de demostrar que ellos tienen la clave de la paz aérea se negaron a hacer horas extra el pasado sábado y dejaron claro que ellos solos, sin hacer huelga, pueden provocar una situación de caos. Las fuentes citadas se quejan de que un problema corporativo pueda tener tan nefastas consecuencias en el tráfico aéreo nacional.
El control, un 60% más caro
1 Giovanni Bisgnani, director general de IATA (la patronal internacional que agrupa a las compañías aéreas de todo el mundo), remitió recientemente una carta al ministro de Fomento español, Francisco Álvarez-Cascos, en la que denunciaba el fuerte incremento de los costes de los servicios aeroportuarios en España. Entre otras razones que explican este incremento, Bisgnani incluía el dato de que durante los últimos cuatro años el coste del personal de control aéreo español se había incrementado en un 60%.2 El Ministerio de Fomento mantiene que los precios que AENA cobra a las compañías aéreas por el uso de los distintos servicios aeroportuarios 'es de los más bajos de Europa'. En diferentes comparecencias del ministro y del presidente de AENA se ha justificado el aumento de las tasas por el 'gran esfuerzo inversor en instalaciones aeroportuarias' que se realiza durante los últimos ejercicios. Ambos organismos reconocen también el fuerte incremento en gastos de control, pero no admiten que este aumento se produzca, en gran medida, por el crecimiento de los salarios de los controladores, sino por el aumento de la plantilla, que ha pasado de 1.300 a 2.000 personas en los tres últimos ejercicios. 3 Las compañías aéreas han mostrado su disgusto por la forma en la que el Ministerio de Fomento y AENA vienen negociando con el colectivo de controladores durante los últimos años. Consideran que cualquier atisbo de conflictividad laboral en el control aéreo español se soluciona a base de incrementar los ingresos de los controladores, 'ya sea mediante subidas directas o mediante pagos indirectos, como pólizas de seguros especiales, planes de pensiones y otros'. Las aerolíneas aseguran que los controladores son los trabajadores vinculados a la Administración que reciben una mayor cantidad de ingresos. Estiman que un controlador medio puede percibir al año por distintos conceptos hasta 180.000 euros. Esta cantidad se eleva a 330.000 en algunos casos.
Las cifras
61 son los vuelos cancelados durante la jornada de retrasos generalizados que vivió el transporte aéreo el pasado 3 de enero.2.000 son los millones de euros de indemnización a los que tuvo que hacer frente AENA por el conflicto de controladores de 1998.9,2 es el número de controladores aéreos que existen en España.