Parmalat pide la quiebra de tres filiales y estudia vender activos en EEUU
El comisario extraordinario nombrado por el Gobierno italiano para reflotar el grupo alimentario Parmalat, Enrico Bondi, ha solicitado la quiebra, ya decretada para Parmalat Spa, para las divisiones Parmalat Finanziaria, Eurolat y Lactis. Además, saca a la venta la marca estadounidense Archway por la que podría obtener unos 315 millones de euros.
Enrico Bondi, nombrado por el gobierno italiano administrador del conglomerado alimentario Parmalat, ha pedido que se declaren en quiebra las filiales del grupo Parmalat Finanziaria, Eurolat y Lactis. La solicitud ya ha sido enviada al Ministerio de Actividades Productivas y a continuación será tramitada por el tribunal de quiebras, informa la agencia oficial Ansa. Si se acepta la petición de Bondi, estas empresas quedarán blindadas frente a los acreedores para facilitar su reestructuración.
Además, la Comisión Nacional de Sociedades de Bolsa italianas (Consob), órgano de control bursátil, ha pedido a un tribunal de Parma que anule el balance contable de Parmalat correspondiente al ejercicio de 2002, según confirmaron hoy fuentes judiciales. La solicitud se basa en que ese balance "no es conforme a las normas que regulan los criterios de redacción", por lo que plantea que se anule la asamblea de accionistas del 30 de abril de 2003, cuando fueron aprobados esos resultados del ejercicio precedente.
Venta de Archway
También se ha sabido hoy que Parmalat está buscando comprador para su negocio de galletas Archway, por la que podría obtener alrededor de 400 millones de dólares (315 millones de euros). El grupo Parmalat Bakery Group North America es el tercer productor de galletas de Estados Unidos, y cuenta con sedes en Michigan y Ohio. Archway es una vieja marca estadounidense que se vende en todos los supermercados norteamericanos, aunque es posible que la decisión de venderla datase de antes del escándalo en las cuentas del grupo italiano, puesto que éste había ya señalado su intención de concentrarse en Estados Unidos en el sector lácteo. Parmalat cuenta con otras marcas de galletas en Estados Unidos (Mother's, Salerno y Mrs Alison's), así como con siete marcas de productos lácteos, helados, yogures y quesos (Parmalat, Clinton, Farmland, Welsh Farms, Kinett, Peelers, Sunnydale).
Investigación a la banca
Además, la prensa italiana informa hoy de que directivos de dos grandes bancos italianos, Banca Intesa y Capitalia, han sido citados por las autoridades italianas en el marco de la investigación. Capitalia ya se vio involucrado en la quiebra del grupo agroalimentario Cirio, subraya el rotativo Il Giornale. Según el diario La Repubblica habría otros bancos más involucrados en la crisis: Banca del Monte, cuyo presidente, Franco Gorreri, está siendo investigado; SanPaolo IMI, uno de cuyos directivos, Rainer Masera, ya ha comparecido; y la división italiana del Deutsche Bank.
En el extranjero, otros bancos extranjeros están involucrados en la investigación, en la que también participa un inspector del principal regulador del mercado estadounidense, la Securities and Exchange Commission (SEC). Entre estos bancos destacan Bank of America, que recomendaba a sus clientes la compra de obligaciones Parmalat y Deutsche Bank, que deberá explicar ciertas transferencias de capitales efectuadas entre Sudamérica, Islas Caimán, Delaware (Estados Unidos), Luxemburgo y Malta.
Contactos con la banca
Los gestores de Parmalat pedirán hoy a los bancos acreedores nuevos préstamos para mantener funcionando sus fábricas, mientras los fiscales amplían la investigación sobre el fraude multimillonario para examinar el papel de distintas instituciones financieras. Enrico Bondi, que asumió la gestión de Parmalat a mediados de diciembre poco después de que los problemas del grupo se convirtieran en un escándalo internacional, inicia hoy una serie de encuentros con Capitalia, Intesa y San Paolo para recabar entre 50 y 100 millones de euros destinados a pagar a empleados y proveedores.
"Una muerte lenta"
"Os deseo a vosotros y a vuestras familias un muerte lenta y dolorosa". Son las palabras de uno de los acusados en el caso Parmalat, Fausto Tonna, a los periodistas al entrar en la oficina del fiscal donde tenía que ser interrogado por su posible implicación en el escándalo. El arrebato verbal ha sido la primera declaración pública de Tonna, que fue detenido la semana pasada, aunque todavía no existe contra él ninguna acusación formal. En Parma, Tonna ha insistido en que se limitó a seguir las órdenes que presuntamente le daba Calisto Tanzi.