Los muebles no importan en Novartis
Tras siete años en el cargo de máximo responsable de la multinacional farmacéutica Novartis en España mantiene en su entorno de trabajo la misma decoración y muebles que su antecesor, Xavier Brugué. 'Hemos cambiado algunas bombillas, pero las sillas, las plantas y la distribución del espacio es exactamente la misma', asegura Jesús Acebillo. Efectivamente, el voluminoso perfil de un televisor de la década de los ochenta delata que el tiempo se ha parado durante los últimos diez años en el despacho del presidente de Novartis.
'La decoración no es un tema que me preocupe demasiado. La verdad es que cuando estás en el despacho estás más pensando en los temas de la empresa que en tu entorno, casi te olvidas de él'. Acebillo sólo ha añadido las fotos de sus hijos y su mujer, y ha actualizado los premios que le han dado a la compañía en los últimos años. Tampoco hay previsión de modificar su despacho a corto plazo, teniendo en cuenta que Novartis remodelará el edificio que alberga la sede, ubicada en la Gran Vía de Barcelona.
Esta austeridad contrasta con la voraz utilización de las últimas tecnologías en comunicación, porque conseguimos entrevistar a Jesús Acebillo después de una teleconferencia que le ha obligado a comer en el despacho junto a tres colaboradores más. 'Resulta que en el resto de países europeos suelen comer antes que nosotros, lo que representa que te ponen una teleconferencia a la una o a las dos de la tarde, una hora muy buena para ellos pero que a nosotros nos cae en medio', reflexiona. Normalmente, Acebillo intenta comer solo, cuando no tiene ningún otro compromiso. 'Para mí es un momento de relajación. Me llevo el periódico e intento leer y pensar'.
El grupo suizo es el que 'acumula más activos industriales del sector en España', con cuatro factorías
Precisamente, la gestión del tiempo es uno de los aspectos que más preocupa a Acebillo. 'Es uno de los principales retos a los que nos enfrentamos los directivos. Es una pena, pero al final acabas leyendo la mayoría de los temas importantes en los aviones o en salas de espera con poca intimidad', asegura. Al presidente de Novartis le gusta repetir que destina el 80% de su tiempo a hablar con sus colaboradores, dentro o fuera de la oficina. Por lo tanto, 'siempre necesitamos más horas para hablar con más gente, sin contar con la cantidad de tiempo perdido abriendo correos electrónicos. Recibo una media de entre 120 y 140 correos diarios'.
Jesús Acebillo, nacido en Huesca en 1954, es doctor en Medicina y Cirugía y desde 1981 está vinculado al sector farmacéutico. Ha pasado por empresas como Bayer y por Almirall, desde donde saltó a Sandoz, en 1995. Un año más tarde, a raíz de la fusión con Ciba pasó a desempeñar el cargo de mayor representatividad en la filial española, aunque no fue hasta 2000 cuando fue nombrado presidente de grupo Novartis en España. La ascensión de Acebillo no terminó aquí, desde octubre de ese año y hasta finales del año pasado ocupó el cargo de presidente de Farmaindustria, la patronal del sector.
De carácter reservado, nunca mezcla las cosas ni le gusta hablar de la competencia. 'Eso se lo tendría que preguntar a ellos', responde invariablemente cuando se le pregunta por otros laboratorios. Acebillo se ha convertido en un auténtico apóstol de lo que él mismo denomina 'el compromiso industrial con España'. Y después de decir esto toca madera, porque sabe que tener fábricas no está de moda. El mismo introduce el tema, después de revolverse en su sillón aliviado al comprobar que ya nadie le pregunta más cosas de su despacho.
Alguien tiene que fabricar. Acebillo explica orgulloso que 'Novartis es la compañía del sector que acumula más activos industriales'. Cuenta con una fábrica de medicamentos sólidos en Barberà del Vallès (Barcelona), a la que añadirá unos terrenos contiguos adquiridos a Ciba Especialidades Químicas para futuras ampliaciones. En los últimos años ha reforzado la actividad de la segunda planta de principios químicos para fármacos genéricos de Les Franqueses del Vallès (Barcelona). Además, la compañía acaba de adquirir la factoría de la compañía local Amifarma, con centro de producción en Palafolls (Girona).
Por contra, la multinacional hace meses que quiere vender la división de nutrición, que en España también tiene una réplica en la fábrica de Parets del Vallès (Barcelona).
En cualquier caso, este compromiso industrial se ha traducido en unas inversiones de 42 millones de euros durante el presente ejercicio, incluidas en un presupuesto mayor de 179 millones de euros hasta el año 2006. Esta cifra también contempla las inversiones en proyectos de investigación.
Una flor que significa tranquilidad
Una flor en la mesa de cualquier empleado de Novartis significa que ese empleado busca unos momentos de tranquilidad para pensar o hacer las gestiones más urgentes. No se puede molestar.Jesús Acebillo señala que, 'una persona que se acerca a mi mesa y ve la flor sabe que tiene que volver un poco más tarde'. Novartis farmacéutica fue la primera multinacional certificada en gestión ética, a partir de una auditoría evaluada por Tæoelig;V Rheinland. La compañía se adhirió en 2001 a Forética, entidad dedicada a la evaluación de la gestión ética.Además, el grupo suizo ha firmado una serie de compromisos de sostenibilidad a nivel mundial, como su entrada en la alianza para erradicar la lepra. Novartis se ha comprometido a facilitar durante un periodo del seis años una terapia contra esta grave enfermedad. También investiga la reducción de los efectos de enfermedades como el dengue y la tuberculosis en países tropicales.