Las cajas de Castilla-La Mancha y Navarra entran en Isolux
Los grupos corporativos empresariales de Caja Navarra y Caja Castilla-La Mancha han adquirido el 15% del capital de Isolux Wat, empresa española de ingeniería y montajes eléctricos. Cada entidad bancaria ha desembolsado alrededor de 20 millones de euros, según fuentes próximas a la operación, lo que supone valorar la compañía en unos 267 millones.
Se trata del tercer cambio de accionistas en poco más de tres años. Isolux, cuyo origen se remonta a 1933, fue adquirido a la Corporación Industrial de Banesto en 1999 por un grupo de fondos de inversión, capitaneados por Natwest Equity Partners y Dinamia, y miembros del equipo directivo, que se han mantenido al frente de la compañía desde la época de Banesto. En 2002, los directivos, encabezados por el presidente, Luis Delso, y el vicepresidente, José Gomis Cañete, adquirieron el 98,04% por 200 millones de euros.
Tras la operación cerrada ayer el capital de Isolux Wat queda conformado por la sociedad que agrupa al grueso del equipo directivo, con un 83%, Corporación Caja Navarra (7,5%), Caja Castilla-La Mancha Corporación (7,5%) y otros directivos (2%).
Isolux, según un comunicado difundido ayer por la compañía, es actualmente el segundo grupo de sus características en el mercado nacional, que además cuenta con implantación en el mercado internacional, en todos los sectores en los que la compañía desarrolla su actividad.
La actividad de Isolux actualmente está estructurada en cuatro áreas de negocio: Industria y Medio Ambiente, Energía, Infraestructuras y Telecomunicaciones.
En todos estos sectores Isolux está presente tanto en el mercado nacional como en el internacional, donde cuenta con delegaciones y representaciones en 36 países de América, Asia, África y Europa.
Con una plantilla de 2.600 empleados, el grupo Isolux tiene previsto cerrar el ejercicio de 2003 con una cifra de negocio de 570 millones de euros, de los que el 23,4% proviene de la actividad desarrollada por la compañía en el mercado internacional.
El proyecto de salida a Bolsa, enterrado
Cuando los fondos desembarcaron en el capital de Isolux iniciaron el proceso para colocar a la compañía en Bolsa. En febrero de 2002, esos planes se descartaron, ya que las condiciones de mercado no eran las más idóneas, según explicaron los inversores. Poco después se produjo la salida de esos fondos, con importantes plusvalías, según los datos remitidos por Dinamia a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (cifraba la rentabilidad de la operación en un 43%). A pesar del cambio de tendencia que están experimentando las Bolsas, los planes de Isolux no pasan, de momento, por volver a cotizar. La compañía está centrada en el crecimiento orgánico.