Las hipotecas restan peso al crédito al consumo
El crédito para comprar vivienda sigue creciendo enteros y gana peso en el total de préstamos concedidos por los bancos a los hogares españoles. Supone el 27,3% del total, un ligero incremento frente al 26,9% del mismo periodo del año anterior, según los últimos datos de octubre de los balances de la Asociación Española de Banca (AEB).
Por el contrario, el peso de los préstamos al consumo se ha reducido en la misma proporción y han bajado al 4,87% del total de los 351.137,5 millones de euros que tienen concedidos los bancos a empresas y hogares.
Este mayor peso hipotecario es el reflejo de la escalada de las hipotecas en todo este año, que no ha moderado el crecimiento, y el cada vez mayor importe de los préstamos solicitados a causa del alza de los precios. El saldo hipotecario de los bancos suma 95.823 millones de euros.
Pese a la caída en la proporción de los préstamos al consumo (para adquirir bienes de consumo duradero como automóviles o electrodomésticos), éstos crecen en términos absolutos y pasaron de 16.550 millones a 17.108 millones en octubre pasado.
Las financieras (entidades que pueden prestar dinero, pero no captar depósitos) no ven un freno en el incremento de los créditos para financiar bienes, que sigue creciendo de forma considerable por el tirón del gasto de los hogares.
Crecimiento vigoroso
Según las estimaciones de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef), estos préstamos se incrementaron en torno a un 18% en septiembre, un dato que refleja un crecimiento vigoroso y según las perspectivas parece que nada apunta a un freno en seco de este ritmo.
Aunque sí es cierto que han registrado una cierta moderación con respecto al aumento de junio (un 20% estimado) y de diciembre de 2002. El año pasado el saldo acumulado en créditos al consumo de las financieras sumó 4.293 millones, un 24% más.
Del total de créditos que tienen concedidos los bancos españoles y las sucursales de entidades extranjeras, el 59,89% están destinados a financiar actividades productivas de las empresas, mientras el 38,92% financia gastos de las familias españolas. A actividades inmobiliarias se destina un 17,29%, mientras a construcción, un 7,23% del crédito total.