Los caldos favoritos de las guías del vino
El mundo del vino español ha cambiado sustancialmente en las últimas dos décadas. Si hace diez años contábamos con cuarenta y pocas denominaciones de origen, hoy en día la cifra alcanza las 63, sin mencionar a los vinos de mesa, el escalón más bajo, y los vinos de la tierra, un cajón de sastre que, según la Ley del Vino, agrupa a todos los demás, en algunas ocasiones elaboraciones de gran prestigio y calidad no sujetas a las normas de las DO.
Dadas las continuas novedades vinícolas, al consumidor le resulta difícil estar al día, y lo habitual es que a la hora de seleccionar un vino en las enotecas o las grandes superficies, el comprador no avezado dude entre la variedad de etiquetas existentes.
Para suplir estas carencias, existe en el mercado una amplia colección de guías de vinos que informan, asesoran y valoran, ofrecen su particular punto de vista sobre cuáles son los mejores de su categoría (blancos, rosados, tintos con y sin crianza, generosos, dulces, cavas) según las denominaciones de origen y zonas vinícolas, y aportan datos referentes a su elaboración, variedades de uva, tiempo en barrica, consumo preferente o precio.
Entre las distintas guías de vinos que pueden encontrarse, las hay de dos tipos: la de autor (como la Guía Proensa y la Guía Peñín), elaboradas por críticos vinícolas de reconocido prestigio, y las realizadas por un equipo (como es el caso de La guía Todovino, la Guía de vinos gourmets y el Anuario de vinos de El País), que son el resultado de un comité de cata compuesto por diversos profesionales (periodistas, sumilleres o catadores profesionales según los casos).
Cada una de ellas está basada en criterios distintos, tanto por la metodología como por la forma de valorar, difieren en la presentación y formato, y también en concepción. La que mayor número de vinos agrupa es la de Peñín, con más de 10.000 reseñados (catados y puntuados algo más de la mitad). Es una guía de carácter más enciclopédico, como ocurre con el Anuario de El País, en el que aparecen todas las bodegas de cada DO, aunque sólo unos 3.000 vinos estén valorados.
Cifras similares se manejan en la elaborada por el grupo Gourmets, la decana de las existentes en España (con 671 vinos comentados y calificados). De las anteriores difieren la Guía Proensa y la Guía Todovino. En ambos casos, las guías son una selección personal de los catadores que las realizan. Sólo aparecen los vinos que cumplen unos niveles de exigencia, y por eso todos están valorados y comentados, al igual que las bodegas. Se ofrece una información bastante completa, aunque no traten todas las denominaciones, sino únicamente las elegidas en función de la calidad de sus vinos.
El asesoramiento de las guías de vinos es un valor añadido y fiable a la hora de probar y adquirir nuevas marcas. Las de 2004 ya están a la venta.