La china Blue Star negocia en exclusiva la compra de Ssangyong
El grupo Blue Star espera cerrar la operación el próximo mes de enero. Se trataría de la primera vez que una compañía china adquiere un fabricante extranjero de automóviles. Además, daría al traste con las intenciones de General Motors de hacerse con una compañía potente en el sector de todoterrenos, como es el caso de Ssangyong.
Blue Star explicó ayer que su oferta por la surcoreana Ssangyong, cuarta automovilística del país, incluye el pago de 400 millones de euros por el 55,4% de la compañía, 560 millones para realizar una expansión en Corea del Sur y otros 240 millones para edificar un centro de ventas en China. La compañía adelantó también que prevé importar 200.000 vehículos de la automovilística para vender en China.
La oferta compite con la presentada por Shanghai Automotive, el primer fabricante chino de automóviles, que mantiene acuerdos de fabricación con General Motors y Volkswagen. La compañía ya cuenta con la autorización de su Gobierno para adquirir la automovilística coreana, pero hasta ahora no ha explicado el contenido de su oferta. Ssangyong fue puesta a la venta por su matriz Daewoo en 1999.
La oferta de Blue Star es la preferida por el auditor que supervisa el proceso de venta, Samil. Según un portavoz de Chohung Bank, el principal acreedor de Ssangyong, la empresa auditora ha recomendado conceder prioridad en las negociaciones a Blue Star. Los principales acreedores de Ssangyong también han mostrado su preferencia por la oferta de compra de Blue Star.
En ese caso quedaría descartada la estadounidense GM, hasta ahora la principal candidata para hacerse con Ssangyong a través de Shanghai Automotive. De haberlo conseguido se hubiese producido la vuelta de Ssangyong, cuyos títulos en Bolsa subieron ayer un 2,38%, al paraguas de Daewoo, propiedad ahora de GM.
Otras automovilísticas que en algún momento se han interesado por la empresa coreana han sido Renault y Daimlerchrysler. Sin embargo, el consorcio francés ya emitió un comunicado la semana pasada desentendiéndose por completo de la venta. El fabricante germano-estadounidense también ha preferido centrarse en el estado de sus propias marcas.
Ssangyong cuenta con una plantilla formada por 7.328 trabajadores. Desde el año 2000 y tras el colapso de Daewoo ha logrado mantener cifras positivas de ventas después de que en 1997 sufriera las consecuencias de la crisis asiática, llamando la atención de otras automovilísticas. El año pasado volvió a los beneficios tras ganar 192 millones.
La cuarta automovilística de Corea del Sur hizo los deberes crisis salida venta
La crisis asiática de 1997 la sufrieron en sus propias carnes las automovilísticas coreanas, que aparecían como las compañías que cambiarían el negocio de las cuatro ruedas. En verano de aquel año Ssangyong admitió que su división automovilística tenía una deuda cercana a los 3.000 millones de euros. Vendió más de la mitad de la compañía a Daewoo, que dos años después quebró.El fabricante de todoterrenos no lograría salir del paraguas Daewoo hasta 2001, al que estaba apegado desde 1997. En 1999 y 2000 mantiene sus pérdidas, pero las va reduciendo hasta que en 2001 logra beneficios. Los responsables de la compañía inician, no obstante, la búsqueda de un socio o un comprador al no contar ya con los medios informáticos que aportaba Daewoo.A pesar de las dificultades por las que ha pasado Ssangyong en los últimos años, la compañía no ha dejado de interesar a las grandes automovilísticas. Además de las ofertas en firme de Blue Star y GM a través Shanghai Automotive, se han mencionado los nombres de Renault y Daimlerchrysler como posibles compradores, aunque estos dos últimos no han presentado ninguna oferta.