Argentina se niega a elevar su ahorro público como exige el FMI
El Gobierno argentino se niega a aumentar la meta de superávit fiscal primario, que fue fijada en el acuerdo de septiembre con el FMI en un 3% del PIB para el próximo año. El Fondo ha enviado estos días una misión a Buenos Aires para analizar la refinanciación de la deuda pública.
El jefe del gabinete de gobierno, Alberto Fernández, subrayó ayer que no se cambiarán las pautas del acuerdo vigente, que vence en 2006, porque ello afectaría el repunte de la economía nacional. "Lo que ha pasado con el Fondo es lo que siempre pasa: cuando se observan mejoras (en la economía) algunos pretenden revisar lo firmado y tratar de pedirle a Argentina un esfuerzo mayor que el que
se está haciendo", puntualizó a varias emisoras locales, informa EFE.
El jefe de la misión del Fondo Monetario para Argentina, el británico John Thornton, llegó inesperadamente el domingo a Buenos Aires después de una polémica por las demoras en aprobarse la revisión de las primeras metas del acuerdo, de tres años de plazo. El portavoz del Ministerio de Economía, Armando Torres, dijo que Thornton mantuvo una conversación "muy extensa, amable y constructiva" con el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, el responsable de llevar adelante la refinanciación de la abultada deuda pública en cese de pagos desde finales de 2001.
Estos días está previsto que se designe a los bancos que se encargarán de la refinanciación y para mediados de enero próximo se definirá el menú de bonos que se ofrecerá en canje por los que están en mora, dijeron fuentes del Ministerio de Economía. El plan de refinanciación prevé un plazo de tres meses para que los acreedores decidan si aceptan la propuesta que se les hizo, en septiembre pasado, poco después de que se firmara el acuerdo con el Fondo Monetario.