Las regiones rebasan el objetivo de deuda pactado
El endeudamiento autonómico sigue elevándose, a pesar de los límites establecidos en la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
Los últimos datos que acaba de hacer públicos el Banco de España, correspondientes a finales del tercer trimestre (septiembre), muestran un saldo vivo de la deuda regional de 42.882 millones de euros, un 7,47% más que el registrado un año antes, en septiembre de 2002. El dato es mucho más preocupante si se tiene en cuenta que supera en 1.171 millones de euros el saldo correspondiente a diciembre de 2002.
Este último dato es la referencia pactada en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de marzo. En esa reunión, Gobierno central y Ejecutivos regionales acordaron que la deuda autonómica a finales de este año no debería sobrepasar el saldo de diciembre del pasado ejercicio (41.711 millones de euros).
Ello quiere decir que los Gobiernos regionales tan sólo tienen un trimestre (el cuarto de este año que ya está finalizando) para reajustar sus carteras de deuda, de forma que a 31 de diciembre éstas no sobrepasen lo acordado.
De hecho, el tercer trimestre ha servido para que algunos Gobiernos regionales corrigieran a la baja su volumen de deuda. Se trata de Cantabria, Cataluña, Madrid, Murcia, Navarra, País Vasco y Valencia. Sin embargo, en muchas ocasiones, esta corrección producida en los últimos meses se encuentra muy lejos del objetivo a alcanzar.
Valencia sigue a la cabeza
Este es el caso de la Comunidad Valenciana, con el mayor endeudamiento autonómico en términos relativos (10,3% del PIB), lejos de País Vasco (2,1%) o La Rioja (2,6%). La Generalitat Valenciana contaba a finales de septiembre con una deuda de 7.353 millones de euros, que debe reducir a sólo 6.800 millones, cuando se haga balance el 31 de diciembre (dentro de una semana).
Por contra, otras comunidades, como Castilla-La Mancha y Canarias, están aprovechando su bajo endeudamiento histórico para elevar el saldo hasta niveles cercanos al máximo permitido. Es el caso del Gobierno castellano-manchego, cuya deuda ha subido de forma espectacular (68,9% en doce meses), debido también a operaciones de emisión de títulos que la comunidad que preside el socialista José Bono está efectuando en el extranjero. La última, hace un mes en Londres.
Con el contador puesto en septiembre, poco más de la mitad de las comunidades (Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, La Rioja, Madrid, País Vasco y Navarra) cumplirían el objetivo previsto en el Consejo de Política Fiscal (no superar a finales de 2003 la deuda que tenían en diciembre de 2002). El resto de ellas deberá hacer los deberes a última hora. Además, el Gobierno central tiene la sartén por el mango, ya que es el encargado de autorizar nuevas emisiones de deuda autonómica. Por el momento, no se ha dado el caso de una negativa por parte del Ejecutivo central, pero la posibilidad existe.
Seguridad Social
El Gobierno cuenta con otra posibilidad para hacer presión sobre las regiones que no cumplan con sus compromisos. La nueva Ley Reguladora del Fondo de Reserva de la Seguridad Social (publicada en septiembre) permite a la Seguridad Social adquirir con parte del citado fondo de reserva (ahorro generado para pagar pensiones futuras) títulos de deuda pública emitidos por comunidades autónomas. Es, en la práctica, una fuente de financiación más de la que ningún Gobierno autónomo le gustaría prescindir.
En las próximas reuniones del Consejo de Política Fiscal y Financiera se debatirá la evolución de la deuda autonómica y el cumplimiento de los compromisos. Algunos Ejecutivos regionales, como el catalán, ya han anunciado que aprovecharán la cita para pedir una revisión del modelo de financiación autonómica que suponga una mayor autonomía tributaria. El debate no ha hecho más que empezar.
Casi la mitad de las comunidades no cumplían en septiembre con el objetivo de fin de año
El endeudamiento local alcanza el 3,1% del PIB
Aunque las corporaciones locales también han elevado su endeudamiento (un 7,8% en tasa interanual) hasta los 22.680 millones de euros (finales de septiembre), su situación relativa es mejor que la de las comunidades autónomas. El saldo vivo de la deuda local se encuentra en el 3,1% del PIB, una ratio idéntica a la de septiembre de 2002.Con todo, no todas ellas han tenido una evolución igual. Las diputaciones y cabildos insulares siguen aumentando sobremanera su endeudamiento (5.132 millones de euros, 248 millones más que hace un año).En segundo lugar, le siguen las grandes capitales (con más de 500.000 habitantes), con crecientes necesidades de gasto. Barcelona, Madrid, Málaga, Sevilla, Valencia y Zaragoza acumulan una deuda de 4.343 millones, 204 millones más. Ayuntamientos como el de Madrid ya han solicitado cambios legales que le permitan endeudarse sin generar déficit público, como hacen las comunidades autónomas y el Estado central a través de sociedades empresariales.Por último, quedan los medianos y pequeños municipios que sumados todos juntos acumulaban en septiembre un saldo deudor superior a los 17.000 millones de euros.Estos, que son en la práctica la mayoría de las corporaciones locales, se financian mayormente a través de préstamos bancarios y de las cajas de ahorro, y en menor medida recurren a emisiones de deuda.