El mercado espera que la racha alcista siga en 2004
Los analistas han desempolvado sus particulares bolas de cristal. Los informes de estrategia de los principales bancos de inversión ya están en las mesas de sus clientes con las claves de los mercados financieros para 2004. El ambiente es de moderado optimismo respecto al comportamiento de la renta variable, sobre todo frente a los bonos. æpermil;stos pierden atractivo en la medida en que los tipos a largo plazo anticiparán subidas en el precio del dinero.
De cumplirse las previsiones, el próximo será el segundo ejercicio consecutivo en el que las Bolsas terminen en terreno positivo, algo que no se veía desde el periodo 1998-1999, justo antes del estallido de la burbuja tecnológica. La revalorización, no obstante, será menor a la de 2003 debido al fuerte rally alcista que ya acumulan los mercados desde los mínimos marcados el pasado mes de marzo.
La Bolsa española se presenta a priori como una de las más atractivas de Europa. Las previsiones de los analistas son dispares, pero coinciden en el sesgo alcista. La media de los 11 pronósticos recogidos por Cinco Días sobre el nivel en el que estará el Ibex 35 a finales de diciembre de 2004 es de 8.395 puntos, es decir, un 10,21% por encima del cierre que marcó ayer el índice selectivo. La previsión más optimista, la de Gaesco Bolsa, fija la valoración del mercado a 12 meses en 9.900 puntos, lo que concede un recorrido alcista del 29,96%, mientras que la más pesimista, de Banesto Bolsa, establece el objetivo en 7.850 enteros, tan sólo un 3,05% por encima del nivel de ayer.
La reactivación de las ventas impulsará el crecimiento de los beneficios
La evolución de los tipos y del dólar marcarán la marcha de los mercados
La recuperación económica será una de las claves en las que se debe apoyar la renta variable para proseguir con la fase alcista. En EE UU, por ejemplo, Abby Joseph Cohen, responsable de estrategia global de Goldman Sachs, prevé un crecimiento sólido del PIB en 2004. 'Será menor al del segundo semestre de este año, pero más sostenido', explica Cohen. La duda es si la economía estadounidense podrá crecer una vez que se mitiguen los efectos de las políticas expansivas en materia económica y fiscal, a través de una mejora del empleo, el consumo y la inversión.
En Europa, por su parte, se espera una reactivación de la actividad tras un año bordeando el crecimiento cero. 'El área euro seguirá a remolque de EE UU, reflejo de la fortaleza del euro y de sus mayores tasas de interés, pero aun así el crecimiento que se espera para el próximo año será el mayor desde el 2000', según Larry Cantor, estratega jefe de Barclays Capital Research. También hay, no obstante, voces discordantes acerca del vigor de la recuperación económica. 'La persistencia de profundos desequilibrios en la economía estadounidense hará vulnerable la actual recuperación ante cualquier shock externo', advierten desde Sabadell Banca Privada.
De cumplirse las previsiones económicas, los resultados empresariales tanto en EE UU como en Europa presentarán crecimientos de dos dígitos. Si 2002 fue el año de los escándalos contables y de los saneamientos, y 2003 el ejercicio de la recuperación de las cuentas a nivel operativo, los expertos piensan que el próximo año se caracterizará por un
crecimiento apoyado en la mejora de las ventas. El beneficio por acción del índice S&P 500 crecerá un 12%; el del DJ Stoxx 600 europeo, un 15%, y el del Ibex 35, un 14%, según las previsiones recopiladas por JCF Group.
Una de las claves en las estrategias de inversión para 2004 será la selección, tanto por sectores como por países, de los valores. La opinión es casi unánime a la hora de apostar por Europa y Asia antes que por EE UU. 'Europa es nuestra mayor sobreponderación regional por su atractiva valoración frente a las compañías estadounidenses, además de por sus mejores perspectivas de crecimiento de beneficios', señalan los analistas de Morgan Stanley en su informe de estrategia.
Asimismo, el cambio de enfoque en la inversión a lo largo del ejercicio se presume decisivo. 'Será necesaria una gran cintura, dado que en algún momento habrá que decidir cuándo adoptar una estrategia más conservadora', señala Javier Serrano, jefe de análisis de Urquijo Bolsa.
El consenso de mercado recomienda encarar la primera parte del año con las carteras sobreponderadas en renta variable y apostando por sectores más ligados al ciclo económico como consumo cíclico, industriales y materiales.
En la segunda mitad los expertos aconsejan adoptar una estrategia más conservadora hacia sectores defensivos como farmacia, eléctricas, consumo no cíclico y telecomunicaciones, apostando por compañías de valor, baratas por fundamentales.
Punto de inflexión
Los analistas sitúan el punto de inflexión para los mercados en la primera subida de tipos de interés en EE UU, que se prevé que tenga lugar antes del verano.
Morgan Stanley cree que las Bolsas europeas vivirán un viaje de ida y vuelta, con un resultado plano al final del ejercicio (un retorno del 3% si se tiene en cuenta la rentabilidad por dividendo). 'Los mercados pueden subir hasta un 10% en la primera parte del año, hasta que la Reserva Federal suba los tipos o hasta que la curva de los bonos a largo plazo se amplíe'.
Otra de las grandes incertidumbres para las compañías europeas es la evolución de la divisa. 'El quebradero de cabeza de la apreciación del euro frente al dólar seguro que seguirá por los derroteros actuales hasta que no veamos una recuperación del déficit y la balanza comercial estadounidense, así como un incremento importante de la producción industrial y del sector servicios', señala Fernando Fernández, analista de Consors.
'No hay que desestimar la posibilidad de que en el caso de que el euro supere el nivel de los 1,25 dólares los bancos centrales de EE UU y Europa se vean tentados a intervenir en los mercados para suavizar la situación', advierte Fernández.
Una apreciación excesiva de la moneda europea pondría en peligro las cuentas de los sectores y países con un componente más exportador, como Alemania.
Además del riesgo del tipo de cambio, Urquijo destaca otros factores de incertidumbre como el sobrecalentamiento de la economía china, la posible desaceleración de los precios inmobiliarios, el incumplimiento del Pacto de Estabilidad en Europa, que podría provocar subidas de tipos antes de lo deseable para la coyuntura económica, y el riesgo geopolítico.
'A diferencia de lo que ocurría en los últimos años, creemos que ninguno de los factores de incertidumbre tiene el suficiente peso como para condicionar un año negativo en Bolsa', señala Javier Serrano. 'Podrían aportar volatilidad y generar correcciones de los mercados en momentos puntuales, pero no creemos que vayan a ser decisivos', concluye este experto.
Las claves del entorno económico
Primeras subidas de tipos en EE UU y EuropaLos expertos dan por hecho que en 2004 el dinero será más caro, tanto en EE UU como en Europa. Será el primer encarecimiento desde que en mayo de 2000 la Reserva Federal de EE UU situara el precio del dinero en el 6,5% y el Banco Central Europeo, en el 4,75%. La mejora de la economía económico provocará el endurecimiento de la política monetaria. Y hay consenso en que eso ocurrirá primero en EE UU -antes del verano- y después en Europa -en el tercero o cuarto trimestre-. Según el Sabadell, las previsiones de los mercados para finales de 2004 sitúan los tipos en EE UU en el 2% desde el 1% actual. En Europa la subida podría ser de 0,25 o 0,50 puntos. Los tipos a largo pueden pasar del 5%.La zona euro retoma la senda del crecimientoEl próximo año será el de la recuperación económica a nivel global. Las previsiones de los expertos apuntan a crecimientos del PIB superiores a los de 2003 en todas las áreas económicas. Morgan Stanley, por ejemplo, estima que el área euro crecerá un 2,2% en 2004 gracias a una reactivación de la demanda. Los indicadores adelantados, como el sondeo IFO alemán, avanzan ya este mayor optimismo. En EE UU se espera que la economía regrese a crecimientos más moderados pero de mayor sostenibilidad gracias a la recuperación del consumo y la inversión. Los riesgos para este escenario son un retroceso en el comercio mundial, una aguda subida de los tipos y una depreciación excesiva del dólar.Un dólar débil, al menos en el primer semestreLa principal incertidumbre para los mercados será la evolución del tipo de cambio. Los expertos creen que a corto plazo continuará la debilidad del dólar. 'En tanto las cifras del saldo exterior de EE UU no muestren signos de corrección, es probable que se mantenga e incluso se intensifique la caída del dólar', según Sabadell Banca Privada. La debilidad de la divisa podría limitarse sólo a la primera mitad del año, ya que la previsible subida de tipos en EE UU podría atraer mayores flujos de dinero del exterior. La recuperación económica puede reactivar el comercio mundial. Barclays Capital prevé que el euro llegue a cotizar a 1,30 dólares para luego cerrar el año en torno a los 1,28 dólares.Los riesgos geopolíticos aún amenazan el crudoAunque la captura de Sadam Husein ha rebajado la tensión geopolítica, los atentados terroristas aún son una amenaza para la economía, sobre todo por el efecto que pudieran tener en el precio del crudo. Además la demanda de petróleo podría aumentar si, como se prevé, el crecimiento económico se traslada a todas las zonas geográficas y el dólar se mantiene débil, lo que abarata su compra para los países europeos. 'Muchos esperan una caída en el precio del crudo, pero nosotros creemos que la OPEP está haciendo su trabajo, y vemos más riesgos para que el valor del barril suba en invierno y se mantenga en niveles próximos a los 30 dólares a lo largo de todo 2004', señala Morgan Stanley.