La SEC obliga a la Bolsa de Nueva York a separar presidente y jefe ejecutivo
Varios consejeros de la SEC han presionado para incluir esta separación de funciones que ayer, William Donaldson, presidente del regulador de los mercados, presentó como una medida que ayudará a evitar problemas de gobierno. 'Así, la Bolsa de Nueva York estará en una mejor posición para protegerse de una excesiva concentración de poder ejecutivo', dijo Donaldson.
Pese a que muchos esperaban que el plan de Reed incluyera esta precisión apoyado, entre otros, por los fondos de pensiones, al final se pasó por alto. Donaldson interpretó que ello daba a la SEC flexibilidad para opinar sobre ello y afirmó, para recalcar su interés en este punto, que debido a las 'desafortunadas experiencias del pasado es preferible'.
A Donaldson, antiguo presidente de la Bolsa, le unía una no disimulada enemistad con Dick Grasso, su sucesor, quien salió del cargo tras revelarse que se le había abonado una compensación de 188 millones de dólares. Grasso fue sustituido por Reed, quien desde su puesto de presidente y consejero delegado de transición aceptaba esta imposición.
Además, el plan prevé la reducción del consejo de 27 miembros a ocho que sean independientes de las firmas que coticen en el mercado. Este consejo vigilará la división regulatoria de la Bolsa y será responsable de su presupuesto y el sueldo de los ejecutivos. Adicionalmente se crea un comité consultivo con 20 o 25 miembros de firmas de Wall Street y empresas cotizadas. Los fondos de pensiones como Calpers, que el martes presentó una demanda contra la Bolsa y los especialistas por fraude en su gestión y dejación de sus funciones regulatorias, han presionado para ganar peso en este consejo, la separación de poderes que ayer impuso la SEC y para despojar al NYSE de su poder regulatorio. 'A pesar de los problemas y los potenciales conflictos de interés, el principio por el que la Bolsa se autorregula 'me parece sólido y tiene que ser mantenido', dijo Donaldson. El plan crea una oficina regulatoria autónoma.
La SEC revisará el año que viene el funcionamiento de la Bolsa y valorará posibles cambios en el sistema de subastas mediante especialistas.