Telefónica se hace con el 75% de Terra para deducir por sus pérdidas
Telefónica ha pisado el acelerador en Terra Lycos para llegar mucho antes de lo previsto a superar el 75% del capital efectivo de su filial de Internet. El resultado de la opa lanzada este verano defraudó sus expectativas. La respuesta de los accionistas no fue la esperada y la operadora tuvo que contentarse con rozar el 72%. La compañía fijó entonces sus esperanzas en las acciones procedentes de las stock options no ejecutadas, pero el calendario de vencimiento obligaba a una larga espera.
Demasiado larga, de hecho, para Telefónica. La operadora ha decidido saltarse los plazos y en un solo movimiento ha logrado superar el ansiado listón. Terra ha comprado al Citibank 26,5 millones de acciones, un 4,41% del capital social, que el banco tenía para dar cobertura a planes de opciones vigentes en la empresa. La nueva dueña será Terra, que los guardará como autocartera, lo que tiene un impacto directo en Telefónica. El ex monopolio no varía su capital social en la filial, pero sí el efectivo, al que se le resta la autocartera. El resultado es que Telefónica tiene, desde ayer, una participación efectiva del 75,29%.
Pero, ¿por qué tanto empeño por superar el 75%? Porque este es el límite que marca la legislación fiscal para que una filial se integre en el régimen de tributación de un grupo consolidado.
Telefónica alcanza el 75,29% gracias a la compra por Terra del 4,41% del capital para autocartera
Así lo reconoce Telefónica. 'El objetivo de la adquisición es poner en valor el nuevo crédito fiscal que se produzca en el año 2004 y, en su caso, en años posteriores', asegura en la comunicación remitida anoche a la CNMV. 'La entrada de Terra en el grupo consolidado de Telefónica le permitirá anticipar en el tiempo la utilización del nuevo crédito fiscal generado, al aplicarlo contra las bases imponibles positivas' que obtenga Telefónica.
Es decir, a partir del año que viene la operadora podrá utilizar las pérdidas generadas por Terra Lycos para reducir el pago que tiene que hacer por sus beneficios por impuesto de sociedades. Y las prisas están motivadas también por la norma que exige que la filial esté en el grupo consolidado desde el primer día del periodo impositivo, que comienza el 1 de enero.
Con la compra de acciones para la autocartera de la filial, Telefónica tendrá acceso a algo que la opa le negó: los créditos fiscales de Terra. La firma de Internet lleva desde su nacimiento acumulando pérdidas, que nunca ha podido utilizar como escudo fiscal porque nunca ha tenido beneficios.
Telefónica sí tiene números negros y por ello podrá usar desde el primer día los créditos fiscales que genere Terra. En principio, la operadora prevé obtener entre 23 y 25 millones de euros de beneficio fiscal en 2004, y se ha comprometido a inyectar estos fondos en su filial. En 2005 ya no debería haber crédito fiscal, puesto que los planes de negocio de Terra fijan ese año para la entrada en beneficio neto.
Pero también están en juego los créditos fiscales pasados. Durante sus años de funcionamiento, Terra Lycos ha acumulado unos 1.160 millones de euros de escudo fiscal, que no ha utilizado por falta de beneficios. Pero en cuanto llegue a números negros estos fondos empezarán a ser útiles, tanto para ella, que los rescatará vía menores impuestos, como para Telefónica, que consolidará mejores cifras de su filial.
Telefónica siempre ha negado que el objetivo de la opa fueran los créditos fiscales pasados, ya que considera muy difícil su recuperación. Sin embargo, la compra de Terra tiene como meta, precisamente, mejorar las cuentas de la filial.
Años de pérdidas en Internet
1 Terra Lycos empezó a ser consciente a mediados de 2002 de la imposibilidad de recuperar en solitario los créditos fiscales acumulados durante años de pérdidas ininterrumpidas. Fue en ese momento cuando la compañía comenzó a desactivar créditos fiscales. Los créditos fiscales dejan de contabilizarse en el balance y pasan a ser un activo oculto. Eso, sin embargo, no implica su desaparición frente a Hacienda. Y si cambian las circunstancias, basta con activarlos para que reaparezcan en las cuentas.2 Telefónica dejó ayer claro a la CNMV que 'los créditos fiscales generados con anterioridad al ejercicio 2004' por Terra 'no son objeto de cesión y se compensarán únicamente con bases imponibles positivas generadas por las sociedades' que componen la filial de Internet. Con ese límite, los créditos fiscales se trasladan a la base consolidada imponible de Telefónica. La forma de recuperar este escudo fiscal, por tanto, es hacer entrar a Terra cuanto antes en rentabilidad. Para acelerar la llegada de los beneficios a Terra ha ideado el presidente de Telefónica, César Alierta, una completa reorganización y ha puesto al mando de Terra a un hombre de su máxima confianza.3 El plazo para utilizar los créditos fiscales es de 15 años desde el momento en que se produce la pérdida, según la última reforma de la Ley Tributaria. Este periodo podría dar a Terra, dependiendo de la gestión que se haga y del negocio que opere, tiempo suficiente para recuperar los créditos fiscales. 4 Telefónica tendrá en 2004 créditos fiscales producidos por varias compañías del grupo. Telefónica y su filial de Móviles generaron 3.339 millones de escudo fiscal en 2002 por las abultadas pérdidas.
Kim Faura asume las riendas de la compañía
Kim Faura se convirtió en presidente de Terra Lycos hace dos semanas por decisión de su homólogo en Telefónica, César Alierta, de quien es hombre de confianza. Pero todavía faltaba el trámite del consejo de administración de la filial. Ayer, los consejeros de Terra aceptaron la renuncia del ya ex presidente, Joaquim Agut, y el nombramiento, en su sustitución, de Kim Faura.El nuevo presidente se ha estrenado en el puesto con una operación que beneficiará las finanzas de Terra Lycos. Telefónica abonará a su filial los ingresos por impuesto de sociedades que obtenga por las pérdidas de la compañía de Internet.La empresa ha cifrado en unos 23 o 25 millones de euros el escudo fiscal de 2004, lo que permite hacer una aproximación de las pérdidas previstas. Puesto que el crédito fiscal asciende al 35% de los números rojos, éstos deberían estar en el entorno de los 70 millones de euros, sin contar con extraordinarios o efectos de la consolidación.La operación, además, no tiene coste para la compañía. La compra al Citibank de las acciones que poseía de Terra no supone salida de caja, ya que el importe total se compensará con el crédito que la filial tiene contra el banco por la misma cantidad, fruto también del contrato de cobertura de las stock options firmado en su día.La adquisición de los 26,5 millones de acciones por parte de Terra no supone un cambio en el régimen de las opciones. La compañía conservará los valores y hará frente con ellos a las plusvalías que, en su caso, generen los programas que vayan venciendo. Si los planes finalizan sin beneficios, las acciones se amortizarán.