Mejor entre semana
Una conocida multinacional sueca del sector del mueble, que vende sus productos en nuestro país y en medio mundo en grandes superficies situadas en la periferia de las ciudades, acaba de lanzar una campaña para promover la venta de lunes a viernes. El lema es muy ilustrativo -Mejor entre semana- y la campaña es comercialmente muy agresiva, ya que incluye descuentos e, incluso, invitaciones a comer a los clientes que opten por hacer sus compras en días laborables.
En mi opinión, esta iniciativa encierra un importante mensaje, que no debemos dejar pasar sin reflexionar sobre su alcance y su valor demostrativo. Una empresa que, hasta ahora, ha basado su expansión en la influencia en los hábitos de los consumidores, para que éstos utilicen su tiempo de ocio en desplazarse lejos de su domicilio para comprar en una gran superficie comercial, apuesta ahora por favorecer a quienes hagan justo lo contrario y aprovechen el amplísimo horario en que se puede comprar fuera del fin de semana. ¿Por qué?
No debemos entrar en valorar las razones empresariales que hay detrás de una decisión tan importante, pero sí podemos utilizar ésta como ejemplo de los motivos que llevan a otros muchos empresarios -grandes, medianos y pequeños- a oponerse a la apertura indiscriminada en domingos y festivos que pretenden imponer las grandes superficies.
Los comerciantes y empresarios que apuestan por un modelo de regulación equilibrado, que permita la coexistencia de los distintos formatos comerciales y que garantice la pervivencia del comercio de proximidad, base del entramado social de nuestras ciudades, también piensan que es 'mejor entre semana'.
Sus razones son poderosas. Defienden que así se favorecerá a los consumidores, asegurándoles una oferta competitiva, cercana y sin aglomeraciones. Además, los precios se contendrán, al evitar la concentración de empresas y los importantes costes que supone la apertura en domingo, que terminarán repercutiendo directamente sobre los clientes. También -y sobre todo- se favorecerá a los trabajadores, que rechazan de plano tener que trabajar en los días que, de otro modo, podrían compartir con sus familias.
Son muchos los empresarios que piensan que es 'mejor entre semana', sobre todo cuando la legislación permite en este espacio abrir horas suficientes para servir a todo tipo de clientes. Horas que, por cierto, no utilizan los que, sin embargo, exigen la apertura indiscriminada en domingo con la disculpa de que el cliente lo demanda. Frente a éstos no parece suficiente decir 'mejor entre semana'. Debemos empezar a decir 'peor en domingo'.
Presidente de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas)