Aministía denuncia que Microsoft y Cisco colaboran en la 'cibercensura' del Gobierno chino
Amnistía Internacional (AI) ha denunciado hoy la intervención por parte del Gobierno chino de más de 50.000 portales de Internet, gracias a programas de Microsoft y Cisco. Asegura que estas compañías estarían suministrando programas a las autoridades de ese país para bloquear las Web de prestigiosos medios de comunicación o servicios de noticias de entretenimiento.
Del total de portales intervenidos, 19.000 tienen un candado total, que imposibilita el acceso a cualquier texto que incluya términos presuntamente subversivos como "Tíbet", "Taiwán", "democracia" o "independencia".
No está claro si el presidente de Microsoft, Bill Gates, realmente piensa que la democracia sea subversiva, pero por lo pronto no ha dudado en lamentar, en reiteradas ocasiones, las pérdidas millonarias que ocasiona la falsificación de sus programas y sistemas operativos en China. Por su parte, el ex presidente Jiang Zemin advierte sin cesar de la "contaminación" de la juventud que generan las nuevas tecnologías y que, según el poder vigente, amenaza con minar la unidad ideológica nacional.
Según AI, al menos 40 personas cumplen penas de cárcel de entre dos y 11 años, acusadas de delitos relacionados con Internet, que en el país asiático cuenta con más de 68 millones de usuarios. Las autoridades chinas pusieron en libertad la pasada semana a tres jóvenes detenidos durante más de un año por publicar online escritos satíricos o críticos con el Gobierno de Pekín. Paralelamente, el viernes condenaron a cuatro años de prisión a un disidente que había expuesto en la Red sus ensayos anticomunistas, según la denuncia de un grupo de derechos humanos de Hong Kong recogida por Reuters.
Hace una semana, impuesieron normas más estrictas a las compañías que administran direcciones de Internet, en una medida que los analistas aseguraron que ha sido diseñada para mejorar las condiciones de servicio y ejercer un mayo control sobre la información sensible en el sector. Dichas firmas, conocidas en la industria como "registradores", deben contar con un capital inicial de al menos un millón de yuans (unos 100.000 euros), un mínimo de quince empleados y ofrecer un servicio al cliente 24 horas, según informó Reuters.