Una cerveza con la receta de los monjes

Se trata de una cerveza de culto, destinada a paladares exquisitos. No en vano se elabora a la manera reposada de los monjes y siguiendo la receta de los maestros cerveceros de Flandes traídos por el emperador Carlos V durante su retiro en el monasterio de Yuste (Cáceres). De ahí su nombre, Legado de Yuste. Se trata de la primera cerveza de abadía española, elaborada en la fábrica de Heineken en Arano (Navarra). Si por algo se distingue esta cerveza es por su cuerpo, por el color bronce, la espuma ligeramente tostada y un suave aroma a caramelo.

'Cuidamos todo el proceso de elaboración, a base de materias primas de alta calidad, como la malta, que ha sido producida a partir de cebada cosechada en Extremadura. No contiene ningún tipo de aditivo', aclara Jorge Paradela, director de innovación de Heineken España. Otro de los detalles que la distinguen es su proceso de maduración. Una vez finalizada la fermentación, cuenta el director de la fábrica, Luis Aranjuelo, la cerveza reposa a temperaturas de cero y un grado durante 20 días. 'Es el tiempo necesario para que alcance su plenitud de aroma y sabor', señala.

En 2002 el consumo de cerveza por persona fue de 73 litros, un 3% menos que en 2001. Se bebieron alrededor de 2.200 millones de litros. Con estos datos, España se sitúa en el décimo lugar europeo, frente a una media en la UE de 76 litros por persona al año. La facturación de la industria cervecera creció un 6%, con unas ventas de 2.230 millones de euros.