Furor por las dietas en un país de obesos
Puede hacerme pan bajo en hidratos de carbono? æpermil;sta es la pregunta que el Consejo Nacional del Pan de EE UU dice que se hace en algunas panaderías. A falta de tan extraña receta, los panaderos están empezando a ver cómo la popularidad de la dieta Atkins ha hecho que un 40% de los americanos coman menos pan que hace un año.
El régimen bajo en hidratos de carbono del doctor Robert Atkins está revolucinando los hábitos alimenticios de EE UU y las empresas de alimentación tratan de adaptarse. Hasta Coors lanzará una cerveza que ha sido aprobada por Atkins, que no es el único gurú de la alimentación.
Obsesionada por rebajar kilos la sociedad americana devora dietas. Al menos, en las librerías. Según la lista de libros de The New York Times, en la sección dedicada a los de autoayuda, los consejos para adaptarse a un nuevo empleo o hablar en público llevan tiempo alejados del primer puesto que ceden a los consejos alimenticios. La nueva dieta revolucionaria del doctor Atkins lleva 336 semanas en la lista de los cinco primeros en edición de bolsillo.
Otro libro en edición de pastas duras, Atkins for Life, lleva 41 semanas en la lista en el puesto cinco. El número uno en tapa dura y durante 30 semanas en el ranking está La dieta de South Beach. The ultimate weight solution, de Phil McGraw, es tercero en esta lid.
La literatura sobre regímenes y comida para una vida más sana encuentra un terreno fértil en EE UU, ya que las estadísticas muestran que dos tercios de sus ciudadanos son obesos o tiene sobrepeso, lo que dispara los riesgos de enfermedades coronarias, diabetes. 300.000 muertes al año se relacionan con la obesidad. La revista Health Affairs afirmaba que los costes relacionados con la obesidad en EE UU totalizaban 92.600 millones de dólares en 2002. En 1998 eran 78.500.
La industria de la pérdida de peso mueve 37.000 millones de dólares al año, pese a que no siempre los resultados son sostenibles porque los que se enrolan en los tratamientos suelen dejarlos por los sacrificios que suponen y porque la cesta de la comida sana es más cara. La Tufts University ha estudiado el efecto de las cuatro dietas más seguidas (Atkins, Dean Ornish, Weight Watchers y Zone) en 160 personas que pesaban mas de 100 kilos durante un año. Todos adelgazaron y perdieron grasa en la misma proporción aunque las dos primeras eran mucho más duras y los voluntarios las dejaban antes.
Los médicos no dejan de recomendarlas. Se trata de comer menos calorías y aunque lo que los ciudadanos ven es el resultado en el peso, los doctores lo que ven es la aminoración de los riesgos para la salud. Tras el experimento, los médicos señalaron, sin embargo, que la mejor dieta no está en la lista del NYT: la mediterránea.
Precio y calorías en el mismo menú
Una de las legisladoras de la cámara de representantes ha hecho una propuesta de ley para que las cadenas de restaurantes con más de 20 establecimientos ofrezcan en sus menús no sólo el precio de su oferta sino las calorías, la grasa y el sodio que cada plato contiene. En el senado una medida similar también será debatida. La idea es, según la demócrata Rosa DeLauro, promotora de esta idea, que los consumidores tengan la información nutricional necesaria 'para hacer elecciones saludables'.Taco Bell, Pizza Hut, Kentucky Fried Chicken y McDonald's, entre otros, aseguran que el problema no es tanto sus menús como la falta de ejercicio, aunque muchos de ellos han visto subir las ventas con la introducción de ensaladas.La Asociación de Restauradores está en contra de esta medida y entre las cadenas se critica además que los restaurantes más caros no tengan la obligación que ellos tendrían.