Abertis y la concesionaria gala ASF optan a la autopista de Pau

Abertis firmó ayer un acuerdo de intenciones con el grupo Autoroutes du Sud de la France (ASF) para explorar inversiones conjuntas en los sectores de aparcamientos y logística en Francia. El protocolo concretó como primer paso de colaboración entre ambas empresas la presentación de una oferta a la concesión de un tramo de la autopista A-65 de 142 kilómetros de autopista entre las poblaciones de Langon y Pau.

Las autopistas de Abertis (Acesa A-7) conectan con las de ASF (A-9) en la frontera francesa de Le Perthus, por lo que ambas empresas han acordado intercambiar informaciones de tráfico y seguridad vial. La alianza es similar a los acuerdos firmados en su día con la italiana Autostrade y la portuguesa Brisa, y persigue mantener buenas relaciones con las principales compañías del sector en los cuatro países mediterráneos, que son los que tradicionalmente cuentan con una mayor implantación de autopistas de peaje en Europa.

Falta por saber si también existirá un cruce de participaciones, como en los casos de Autostrade y Brisa. El presidente de Abertis, Isidre Fainé, ha mostrado interés en entrar en el capital de ASF a través de la próxima privatización del tramo minorista de esta compañía.

Un sistema de peaje unificado

Uno de los principales intereses de Abertis es promocionar un sistema de telepeaje interoperable entre España y Francia y, por extensión, con Italia y Portugal. Por el momento, cada compañía explota su propia tecnología. Las alianzas de Abertis han tenido una suerte desigual. La compañía española firmó un acuerdo con Brisa para optar a la privatización de ENA, pero al final no presentó oferta al considerar elevada la valoración.