Las cámaras confían en que la nueva ley impulse a España como centro de arbitraje
Las cámaras apoyan la idea de impulsar a España como centro de arbitraje internacional que contiene el proyecto de ley elaborado por el Ministerio de Justicia y que en estos momentos se tramita ya en el Senado. Pero mientras el proyecto se convierte en ley las cámaras de comercio se han adelantado a los acontecimientos y han decidido convertir la Corte Española en Corte Euroamericana de Arbitraje.
El incremento de la expansión comercial de empresas españolas, especialmente en Latinoamérica, y la mayor complejidad de los negocios se ha traducido, entre otras cosas, según las cámaras, 'en una progresión de los conflictos de toda índole'. La Corte Euroamericana de Arbitraje, adscrita a las cámaras de comercio, es un organismo competente para resolver extrajudicialmente arbitrajes nacionales e internacionales de naturaleza comercial que se produzcan en cualquier parte del mundo, aunque el mismo nombre del organismo hace pensar en su vocación euroamericana.
Una vocación que coincide plenamente con el espíritu de la futura Ley de Arbitraje que, según el Ministerio de Justicia, podría aprobarse definitivamente antes de que acabe el año y que expresa la intención de que España se convierta en un lugar de arbitraje internacional.
La propia ley reconoce también el incremento que se ha producido en los últimos años de la utilización de sistemas extrajudiciales de resolución de conflictos por parte de las empresas. Sin embargo, quienes se encuentran implicados en los asuntos relacionados con el arbitraje son conscientes de que aún queda por avanzar. De hecho, los expertos en la materia aseguran que el requisito indispensable para que la ley cumpla los objetivos de servir de solución alternativa a los tribunales y descargar a la justicia ordinaria de los miles de procedimientos que la colapsan es que los empresarios y los particulares conozcan su existencia y sus ventajas.
Informe
Las cámaras de comercio acaban de elaborar un informe en el que analizan el grado de conocimiento y de uso, en su caso, que las empresas hacen del arbitraje. Los datos concluyen que los tribunales de justicia son con mucho la vía más utilizada. El arbitraje, aunque con un uso creciente, aún es poco conocido. Una afirmación que se apoya en los datos del estudio que muestran que el 75% de las empresas encuestadas por las cámaras no habían realizado ningún arbitraje en los últimos cuatro años.
A pesar de no haber utilizado la vía arbitral, la inmensa mayoría de los entrevistados manifiesta una opinión negativa respecto a los tribunales de justicia y manifiesta su interés por obtener más información sobre los sistemas de resolución de conflictos alternativos a la justicia ordinaria.
El estudio también destaca las principales ventajas que los empresarios asocian al arbitraje. Rapidez, economía, privacidad y especialización son los principales atributos nombrados.
Pese a su apoyo a la futura reforma, las cámaras de comercio tienen algunas críticas que hacer al Ministerio de Justicia. En primer lugar, por no haber sido consultados. Además, creen que la ley debe contemplar una mayor coordinación con los tribunales ordinarios de justicia.