Espadas en alto ante el Ecofin
La cita de esta noche en Bruselas de los ministros de Economía de la zona euro (el Eurogrupo) se presume como de las más agónicas desde el nacimiento de la moneda única. El Grupo Liberal del Parlamento Europeo incluso percibe toques de difunto en torno al Pacto de Estabilidad. Pero las exequias quizá deban esperar. Alemania y Francia, expedientados por la Comisión Europea por su elevado déficit público, 'simplemente' quieren preservar el pacto, pero sin que se aplique con todo su rigor en estos momentos de incertidumbre. Sólo Bruselas, y algún país como Holanda o Austria, insisten en que el péndulo de las sanciones previstas en el pacto siga oscilando entre Berlín y París. Pero, a diferencia de los cuentos de Poe, alguien con cordura económica debe detener el mecanismo. Eso parecen creer los ministros, que buscarán hoy una fórmula jurídica en ese sentido que no desintegre el pacto. Incluso España, otrora partidaria de la rigidez, define su postura como sencillamente ortodoxa.
Lula toma el micrófono. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, tiene previsto conducir su propio programa de radio a partir de hoy a fin de explicar su política. Café con el presidente, que recuerda mucho los pinitos en las ondas de su homólogo venezolano Hugo Chávez, es una plataforma para contestar preguntas de los brasileños sobre reformas de pensiones o asuntos fiscales. Los ex presidentes Fernando Henrique Cardoso y José Sarney también tuvieron sus programas.