Bruselas propone recortar los privilegios del órgano de control antifraude
Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, presentó ayer ante el Parlamento Europeo un plan de acción para intentar evitar que se repitan escándalos financieros como el registrado en Eurostat, la oficina comunitaria de estadísticas.
Prodi aseguró que su nueva estrategia, que prevé un aumento de la responsabilidad política de los comisarios europeos y un sistema de alerta temprana ante los posibles fraudes, se basa en la reforma iniciada en 1999 y en las conclusiones extraídas del fraude detectado en la oficina de estadísticas.
La principal enseñanza del caso Eurostat, según Prodi, es que se debe reformar el órgano comunitario de control antifraude. Prodi criticó en su intervención ante la Eurocámara la actual estructura de la Oficina Europa de Lucha contra el Fraude (OLAF).
'Coloca a la Comisión Europea en la extraña situación de tener que asumir la responsabilidad política de las investigaciones de OLAF sin tener los medios para ejercer efectivamente esa responsabilidad', señaló el presidente de la Comisión durante su discurso anual sobre el estado de la Unión.
Prodi también teme las consecuencias de una potencial denuncia contra OLAF si alguna persona investigada siente que se ha infringido su derecho a la defensa o no se ha respetado su presunción de inocencia. 'La Comisión sería responsable legalmente (...) de las indemnizaciones'.
El ex director general de Eurostat, Yves Franchet, apartado del cargo tras desvelarse el fraude contable en esa dependencia, ha amenazado precisamente con demandar al organismo comunitario por haberle sometido a un juicio paralelo a través de los medios.
Prodi aspira a largo plazo a que la OLAF se convierta en un órgano totalmente autónomo. El italiano propone que, mientras tanto, la oficina se concentre en las investigaciones de mayor envergadura y otras dependencias comunitarias asuman el control de los casos menos significativos.
El presidente de la CE propone también una reforma de las funciones y composición del Comité de Supervisión, el órgano que garantiza la independencia de la OLAF, o la creación de un órgano de coordinación interinstitucional. Prodi quiere mejorar la comunicación con la OLAF y evitar que, como en el caso de Eurostat, la CE se enterase de la investigación judicial por la prensa
Prodi abogó por 'clarificar los flujos de información entre la OLAF y las instituciones y órganos concernidos'. Además, anunció que la reforma cubriría 'también el aspecto esencial de la protección de los derechos de la defensa'. Por último, el presidente planteó una redefinición de 'la gobernanza de la OLAF', ya sea 'reforzando' su actual comité de supervisión o mediante la creación de un 'consejo de administración' con participación del resto de instituciones. El plan de acción de Prodi contiene una reforma del código de conducta suscrito por los comisarios en septiembre de 1999.
'Es como si el ladrón culpase a la policía'
El plan de acción contra el fraude de Romano Prodi se acogió ayer con escepticismo en el Parlamento Europeo, la institución que alertó durante años sobre las irregularidades contables de Eurostat. El europarlamentario popular Juan José Bayona de Perogordo, ponente para la revisión de la ejecución del presupuesto comunitario de 2002, acusó al presidente de la CE de intentar trasladar la responsabilidad del escándalo a la OLAF. 'Es como si un ladrón acusase a la policía de no vigilar suficiente'.