Maragall y Mas se olvidan en la campaña de los temas económicos
La campaña electoral que se cerró anoche ha estado centrada por parte de los principales candidatos a la presidencia de la Generalitat en el debate sobre el nuevo Estatuto de autonomía para Cataluña. Pasqual Maragall y Artur Mas han hablado del encaje de Cataluña en España, de la necesidad de un nuevo sistema de financiación, del País Vasco o de si Juan Carlos Rodríguez Ibarra apoya a José María Aznar.
Sin embargo, temas como los grandes apagones que padeció Cataluña el 14 diciembre de 2001, el acoso legal al que están siendo sometidas las cajas de ahorros por parte del PP y CiU o los efectos derivados de la fracasada opa de Gas Natural sobre Iberdrola la pasada primavera han sido temas de los que no se ha hablado o han sido soslayados por los candidatos.
Mención especial debería recibir la crisis de las academias de inglés que inició el cierre de Opening en el verano de 2002. Mas aseguró en campaña que 'Cataluña debe ser un país trilingüe', pero ni él ni nadie hizo referencia al fracaso de un modelo de enseñanza que dejó en la calle a más de 80.000 alumnos.
Los grandes apagones eléctricos de 2001 no han sido objeto de debate
Ni el retraso de la llegada del AVE a Lleida durante un año ni el aplazamiento de la conexión con Barcelona hasta 2007 han sido objeto de polémica, como si de una plaga bíblica a la que hay que resignarse se tratara.
Tampoco la reciente, y todavía no cerrada, crisis de Eurobank ha motivado a unos candidatos mucho más centrados en temas relacionados con la bandera y la identidad nacional.
Finalmente, también es destacable la renuncia de los socialistas a la crítica presupuestaria que, coincidiendo con la aprobación de los presupuestos catalanes, ha venido realizando anualmente. Ni eso ni la denuncia del agujero financiero que acumula la sanidad catalana. Todos han empleado tácticas conservadoras que consideran que les darán muy buen resultado en las elecciones de mañana y que refuerzan la imagen del denominado 'oasis catalán'.
Promesas y paradojas de la campaña
Desgravación para la vivienda en alquilerLas principales promesas económicas las han realizado los candidatos en el área de la vivienda. Los partidos han apostado por los pisos en régimen de alquiler para que los menores de 35 años puedan independizarse. En la última semana, los candidatos han entrado en una subasta de ofertas. Maragall se ha comprometido a que el alquiler desgrave en 600 euros al año y a subvencionar el alquiler de los jóvenes con 240 euros al mes. Por su parte, Mas quiere que la Generalitat sea copropietaria del 20% de los pisos de los menores de 35 años.El silencio sobre la crisis de EurobankLa crisis de Eurobank y su grupo asegurador se produjo este mismo verano y ha sido uno de los temas menos debatidos en campaña. Según fuentes del PSC, los responsables del diseño de la campaña de Pasqual Maragall elaboraron una estrategia muy conservadora en la que se trataba de ganar votos sin entrar en polémicas que pusieran en riesgo otros. Sólo al final de la campaña, Maragall reconoció que 'existen evidentes responsabilidades políticas' del consejero de Economía y Finanzas, Francesc Homs, en el caso Eurobank.La izquierda pide más policíaUna de las paradojas ha sido ver a los candidatos de izquierda (PSC, ERC y IC) pidiendo más policía para garantizar la seguridad ciudadana. Incluso en el único debate que se celebró en televisión, estas formaciones pidieron más Policía Nacional hasta que se desplieguen definitivamente los Mossos d'Esquadra. También ha sido llamativa la ausencia de crítica de Artur Mas a Pasqual Maragall por la reducción de los efectivos de la Guardia Urbana en Barcelona, un argumento muy utilizado por Xavier Trias en las últimas municipales.