Siemens critica las ayudas públicas a Alstom
El presidente de Siemens, Heinrich von Pierer, arremetió ayer contra el plan de salvación de Alstom y pidió el cese de la ayuda pública al grupo francés.
'Una empresa no puede lanzarse al mercado con ayuda estatal mientras otras están sometidas al mercado', afirmó Von Pierer. 'A la larga no puede mantenerse esta situación'.
No obstante, el máximo ejecutivo de Siemens se mostró comprensivo con la decisión inicial del Gobierno francés de acudir al rescate del gigante industrial galo. 'Había 110.000 empleos en peligro porque la situación era dramática, pero a medio plazo sólo puede haber una solución de economía de mercado para Alstom', añadió.
El plan de salvación, avalado por Bruselas, ha supuesto la inyección de algo más de 3.000 millones al fabricante del TGV, de los que 800 millones han sido aportados por el Estado francés.
Es más, el presidente del gigante alemán fue más allá y sugirió que la solución para su competidor es una fusión o una venta. 'La globalización implica que hay que tener tamaño para poder subsistir', precisó, e inmediatamente después descartó tener interés por comprar Alstom.
Respecto a la ejecución del pedido de los trenes AVE para Renfe, admitió que existe retraso en la ejecución y anunció que se iniciarán negociaciones con la empresa pública para arreglar el problema.
El grupo alemán dio ayer a conocer sus resultados en el último ejercicio, cerrado el pasado 30 de septiembre. El beneficio neto cayó un 5,8%, hasta alcanzar 2.446 millones.
Si no se tienen en cuenta los atípicos obtenidos por el grupo en 2002, derivados de la venta de parte de sus acciones en Infineon, el resultado neto crece el 47%, una ratio considerada satisfactoria por el presidente, cuyo contrato como primer ejecutivo acaba este ejercicio. Peor evolución registraron las ventas, con una caída del 4%, hasta 74.233 millones de euros. La entrada de pedidos también descendió un 5%, para situarse en 75.000 millones.
Von Pierer resaltó que estas cifras se han obtenido en un ejercicio que consideró difícil y donde el hincapié ha seguido puesto en la reducción de costes y en la generación de caja para mantener la inversiones en innovación. La estrategia para 2004 pondrá el acento en la ampliación de las cuotas de mercado actuales, con especial atención a los emergentes con bajos costes de producción y creciente capacidad tecnológica, como China.