El primer Seat cumple 50 años
Seat nació como compañía el 9 de mayo de 1950 y tres años después, hace ahora 50 años, salía de su precaria cadena de montaje el primer Seat 1.400. La entonces denominada Sociedad Española de Automóviles Turismos fue una iniciativa del régimen dictatorial de Francisco Franco. El mundo estaba en plena motorización y el Gobierno creó una empresa pública para que España no perdiera su última oportunidad.
La empresa estatal tardó dos años y siete meses en construir su fábrica de automóviles en la Zona Franca de Barcelona (inaugurada en junio de 1953). El primer modelo era una lujosa berlina de tres volúmenes, cuatro puertas y clara inspiración en los coches americanos. Había sido diseñada por Fiat y fue producida bajo licencia. El capó del coche escondía un motor de 44 caballos que alcanzaba una velocidad punta de 120 kilómetros por hora.
Del 1.400, Seat llegó a fabricar 98.000 unidades entre 1953 y 1964. Inicialmente, se contaba con unos 900 empleados que producían cinco coches al día. Hoy, algo más de 14.300 personas lanzan al mercado cada día más de 2.000 automóviles.
Desde 1953, Seat ha fabricado más de 14 millones de vehículos. Y la factoría de la Zona Franca ha sido la protagonista de la motorización de España con dos modelos estrella: el 600 en los sesenta, para aquellos que no alcanzaban al lujoso 1.400, y el 127 a mediados de los setenta.
La mayor crisis de Seat se produjo a principios de los ochenta cuando Fiat decidió salir del capital de Seat. La compañía, que siempre había fabricando productos Fiat bajo licencia (exceptuando el poco exitoso modelo 1.200), tuvo que ingeniárselas para crear un coche y seguir adelante. Ahí se reforzó el papel del Centro Técnico y en 1984 nació el Ibiza, el modelo más vendido de la historia de la compañía con más de tres millones de unidades. El lanzamiento del Ibiza permitió poco después negociar la venta a Volkswagen con la condición de que mantuviera la personalidad de la marca.
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Desde 1953 Seat ha fabricado 14 millones de vehículos con la factoría de la Zona Franca, que fue protagonista de la motorización de España con dos modelos estrella: el modelo 600 de los años sesenta y el 127 a mediados de la década de los setenta.