El Gobierno garantiza a los fabricantes de coches nuevas ayudas fiscales
El más explícito fue Acebes, quien, en presencia del ministro de Economía Rodrigo Rato, declaró durante la presentación del Plan Especial de Seguridad Vial, a mediados de octubre, que el Gobierno aprobará 'nuevas ayudas fiscales que favorezcan la renovación del parque de vehículos'. Pero, además, fuentes de Economía han declarado en repetidas ocasiones que esta decisión ya está tomada, y que sólo es cuestión de materializar su forma.
El actual plan Prever está en vigor desde el 11 de abril de 1997 y expira el 31 de diciembre. Consiste en una deducción de 480,81 euros del impuesto de matriculación cuando se adquiere un automóvil nuevo y se da de baja otro para el achatarramiento. Además, desde el 1 de enero de 2001, el Gobierno lo amplió con una subvención de 721,2 euros cuando se dé de baja un vehículo de gasolina con plomo y se adquiera uno sin plomo. La forma de renovación será la introducción de una enmienda en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 2004.
El Ministerio de Ciencia y Tecnología ya ha iniciado los contactos con el de Hacienda para convencerle de la necesidad de renovar el Prever. El ministerio del que es titular Juan Costa ha propuesto a Hacienda, incluso, que se exima del pago de multas atrasadas del vehículo y los impagos del impuesto de circulación si el conductor se compra un coche nuevo. Sin embargo, fuentes del sector no creen que se adopten medidas de este tipo, y que simplemente se bonificará la baja de vehículos antiguos.
El Gobierno se ha mostrado reticente por una razón fundamental: pese a su alto coste, los planes sólo han cumplido en parte sus objetivos. El 35,4% de los turismos, el 38,2% de los camiones y el 43,9% de los autobuses en circulación tiene más de 10 años. Por eso ha estudiado la posibilidad de limitarse a dar bonificaciones fiscales para casos concretos, según fuentes cercanas al Ejecutivo.
Lo que pide el sector
1 Los fabricantes en España, reunidos en torno a la Anfac, piden, sobre todo, un nuevo plan Prever. Y además hacen varias recomendaciones al Ejecutivo. En primer lugar, quieren que los incentivos fiscales para la compra de un automóvil nuevo se apliquen a los coches a partir de su séptimo año de vida. En la actualidad, esta rebaja se aplica sólo a los titulares de coches de 10 años o más.2 La ayuda no se debería prestar únicamente al titular del automóvil que se va a dar de baja. Habría que extender ésta a los demás miembros de la familia, lo cual favorecería la renovación.3 Los coches de paquete, es decir, recién salidos de fábrica, no deberían ser los únicos receptores de las ayudas fiscales. æpermil;stas deberían ampliarse a los coches de segunda mano, siempre y cuando no tengan más de tres años de edad, ya que sólo hasta esa fecha se garantiza que la emisión de humos esté dentro de los límites.4 Entre la baja del vehículo y la compra de uno nuevo sólo pueden mediar seis meses en la actualidad. La Anfac propone que desaparezca este límite, o que al menos se amplíe, para facilitar la adquisición.