'En tres años me retiro y ya está preparada la sucesión'
Recuerda su peor momento como directivo: un accidente aéreo en Bilbao en 1985. Era presidente de Iberia y nada más enterarse de lo ocurrido viajó hasta el monte Oiz. Tuvo que llevar consuelo a las familias de las 148 víctimas y analizar si se podía haber evitado. 'Cuando ocurre una crisis de este tipo hay que estar siempre al pie del cañón'
Forma parte de un exclusivo grupo de elegidos. Carlos Espinosa de los Monteros, madrileño, de 59 años, presidente de Mercedes-Benz España y de Daimlerchrysler España Holding, es uno de los ejecutivos preferidos por las empresas -Inditex, Acciona, Energía e Industrias Aragonesas, entre otras- para sentar en su consejo de administración. Ha ocupado la vicepresidencia del Instituto Nacional de Industria (INI), ha sido presidente de Iberia, del Círculo de Empresarios y de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). A pesar de que confiesa que no le gustan las entrevistas, no rehúye ninguna pregunta. Todo lo contrario, se explaya a su antojo.
PREGUNTA. Es presidente ejecutivo de una multinacional y también preside una empresa familiar como González Byass, ¿qué diferencias de gestión encuentra entre una y otra?
Respuesta. Hay una serie de diferencias que tienen que ver con la estructura del poder. En una multinacional manda el presidente o consejero delegado y toda la camarilla de vicepresidentes, que mandan hasta que llega la hora del relevo. En el tránsito hay periodos de inseguridad. En la compañía familiar, si existe el fundador manda él, y si no, la familia. Es ahí cuando la estructura de poder está más difusa y confusa. En cuanto a la organización, las multinacionales trabajan con demasiada burocracia. Hay muchas personas haciendo papeles e informes. En cambio, en las familiares hay más agilidad y rapidez en la toma de decisiones.
'No creo que el trabajo dé la felicidad, pero el trabajo bien hecho da satisfacción'
P. ¿Dónde se siente más cómodo?
R. Se aprende más en una multinacional, pero el encanto ese que dicen los americanos de que lo pequeño es bonito lo vives más en una empresa familiar, donde hay mucho más hueco para la creatividad y la innovación. Por el contrario, en una multinacional todo está más organizado.
P. ¿Usted qué les aporta?
R. Creo que siempre he recibido yo más de la empresa de lo que yo he aportado. Tal vez haya ofrecido en los sitios en los que he estado sentido común y racionalidad.
P. ¿Cuál es la receta para mantenerse en un puesto de alto directivo de una compañía?
R. No creo que haya receta. El secreto está en empezar joven, yo lo hice con 21 años, y retirarse tarde. Uno aguanta si tiene ganas de aguantar. Hay gente que decide retirarse antes, pero yo con cinco hijos no he tenido más remedio que seguir trabajando. Además, hay que tener una cierta actitud personal. Yo he pensado retirarme dentro de tres años. Lo haré escalonadamente. Primero dejaré mi responsabilidad ejecutiva se refiere a la presidencia de Mercedes-Benz Daimlerchrysler y prolongaré en el tiempo la labor de asesoramiento.
P. ¿Todo directivo que se precie tiene que tener preparada la sucesión?
R. Sin duda. Desde que llegas a un puesto tienes que pensar en quién te puede suceder. He tenido presente ese principio y siempre he procurado rodearme de las mejores personas para que si algún día me pasara algo o me echaran de la compañía hubiera personas preparadas para sucederme. Ya está preparada la sucesión.
P. ¿Algún consejo que darle a la nueva hornada de directivos?
R. Es bueno aconsejar, sobre todo en estos momentos; la virtud de la paciencia, que no tengan prisa por llegar, que primero se formen, que estén siempre formándose. Es muy bueno tener una actitud receptora, porque de todo el mundo se aprende. Que sean personas honradas, sobre todo consigo mismas. Y que presten mucha atención a los temas que se les encomiendan. Si es así, llegarán lejísimos y serán felices.
P. ¿Cree que el trabajo da la felicidad?
R. No, pero el trabajo bien hecho produce satisfacción. Es muy gratificante mirarte en el espejo sabiendo que haces lo que debes en tu trabajo, que realizas las labores que te encomiendan, que respetas a colegas y subordinados. Es bueno para evitar infartos y vivir tranquilo.
'Estoy en clara discrepancia con la CNMV'
Carlos Espinosa de los Monteros es uno de los ejecutivos que más demandan las empresas para sentar en su consejo de administración. Con cierta ironía se pregunta qué ha visto la familia González Byass para nombrarle presidente y consejero delegado de la sociedad. Cree que la labor de un consejero externo, así lo explicó en su intervención en el VI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, es el de representar los intereses de todos los accionistas. 'Estoy en clara discrepancia con la CNMV Comisión Nacional del Mercado de Valores, que mandó una circular diciendo que la misión del consejero externo era representar a los accionistas minoritarios. Estoy en desacuerdo; creo que tiene que representar a todos los accionistas'.La siguiente misión es garantizar el buen hacer, la legalidad y la equidad respecto a los minoritarios. También destaca como gran cualidad la de aportar la experiencia vivida, 'como caudal de conocimiento'. Espinosa de los Monteros dibuja el perfil del consejero como el de una persona de cierta edad, 'no demasiado joven', con experiencia en asumir retos'.Y lamenta que la falta de formación y experiencia que tienen en estos momentos las mujeres para asumir un cargo en un consejo de administración. 'En 10 años, cuando sumen 20 años de experiencia, habrá algunas y serán magníficas'.