La CE estima irregularidades de 450 millones de euros desde 1999
Las irregularidades financieras descubiertas en la Oficina Estadística de las Comunidades Europeas (Eurostat) alcanzaron los 450 millones de euros desde 1999 a 2002, según las estimaciones presentadas hoy en el Parlamento Europeo.
El informe definitivo de la auditoría de la Comisión Europea, que hoy presentó su responsable, Jules Muis, demuestra que "hubo falta de rigor y de controles" en los contratos externos con cinco empresas o grupos de empresas, por lo que recomienda que "se incrementen los controles".
"Hay que completar la reforma interna ya iniciada por la Comisión Europea para evitar nuevos casos de irregularidades", afirmó Muis, quien puntualizó que el objetivo de su informe "no es buscar culpables".
En este sentido, la investigación realizada por los auditores desde el pasado verano pone de manifiesto que "no se dan actualmente las condiciones para responsabilizar a los comisarios de los eventuales supuestos de fraude", como el responsable último de la oficina estadística, Pedro Solbes, comisario de Asuntos Económicos.
"No hemos investigado las implicaciones de Solbes en este asunto, ya que nuestro mandato consistía simplemente en analizar procedimientos extraños", señaló el auditor.
El informe concluye que sería necesario un nuevo marco de gobierno que dotara a los comisarios de una verdadera responsabilidad sobre la gestión, lo que les haría por tanto imputables ante los errores y/o fraudes.
Sin embargo, estas afirmaciones no convencieron a los eurodiputados miembros de la comisión parlamentaria de Control Presupuestario (Cocobu), en la que Muis presentó el resultado de su investigación, ya que consideran que suponen conclusiones "vagas, que no informan de la gravedad de lo ocurrido", declaró a EFE la eurodiputada María Antonia Avilés (PPE).
Avilés criticó especialmente que el servicio de auditoría interna ha elaborado su informe "bajo la supervisión del comisario Neil Kinnock", cuando él mismo es parte implicada "como responsable de la reforma interna de las instituciones".
"Eso no es transparencia", recalcó la eurodiputada popular.
La presidenta de la Cocobu, la alemana Diemut Theato, aunque se congratuló de que el informe es "detallado y reconoce que hubo irregularidades", opinó que "no ofrece conclusiones claras", en parte porque "está trabajando la justicia" en algunos aspectos.
El socialista Paulo Casaca y el verde Bart Staes se preguntaron cómo no mejoró la situación de las cuentas internas de Eurostat una vez que los responsables fueron avisados de las irregularidades -julio de 2002-, a lo que el auditor respondió escuetamente que "se tienen que tomar medidas".
A la pregunta de si "se hubiera podido evitar" el fraude, Muis respondió "sí y no". "Es necesario una comunicación más abierta en todos los escalones" de la CE, y "habría que imponer sanciones a quienes violan las reglas", insistió.
El euroescéptico danés Jens-Peter Bonde fue muy crítico respecto a "los 18 contratos que hizo Eurostat con varias empresas externas y de los que no sabemos nada", y dijo que "parece ser que el 28 por ciento de los contratos de esa oficina estadística no han respetado las normas".
El responsable del informe de auditoría (IAS) no informó de la fecha en la que se hará pública otra investigación que sobre este asunto está elaborando la oficina europea de lucha contra el fraude (OLAF), al haberse cumplido ya el plazo previsto para su presentación.