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José María Fidalgo

"Aceptamos flexibilidad a cambio de más inversión productiva"

El secretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo Velilla (León, 1948) está dispuesto a aceptar en toda negociación con el Gobierno y los empresarios mayores cotas de flexibilidad a cambio de un mayor impulso a la inversión productiva. Hace un balance nominalmente positivo de la gestión del PP, pero detecta un déficit de inversión y de cualificación técnica, que pondrán en peligro el mantenimiento del empleo y del estado de bienestar si no se resuelven.

respuesta. El balance económico es nominalmente positivo. Pero hay cuestiones que no lo son tanto, y que pueden generar problemas en el futuro. No hay control de la inflación, pese a la moderación salarial; el empleo que se crea tiene baja calidad, por precario y porque es poco productivo, y no lo es porque la ventaja competitiva únicamente ha descansado en la ventaja de los costes laborales, y se han despreciado la cualificación o la innovación tecnológica.

Nosotros hemos sido críticos con el Gobierno en vivienda, donde ha metido mucho gasto fiscal. Tendría que haber gastado más en educación, que en relación con el PIB es de los más bajos de la OCDE. Tendría que haber estimulado más la inversión pública y privada en I+D. No ha intervenido porque ha hecho una política fiscal muy alegre, con dos reformas del IRPF que atentan contra la progresividad y el reparto de cargas y generan una serie de carencias de recursos que son muy necesarios para otras cuestiones. En definitiva, ha habido desatenciones en ocho años que pueden convertirse en problemas ahora y en el futuro.

r. Nosotros le pediremos al Gobierno que salga de las urnas que preserve las buenas prácticas (que todo sea negociado y no impuesto) y que amplíe la implicación de todas las fuerzas en el proyecto de este país. Hay que hacer un diagnóstico del país, como ya hemos hecho nosotros con los empresarios en algunos sectores (textil y química) para ver por qué camino hay que ir. Hay que identificar dónde está el futuro industrial del país, y tener en cuenta que la intervención no está vetada, pero no estamos hablando de crear un sector público tradicional.

Hablamos de incentivar las armas que mejor nos pueden defender de la competencia en el futuro, como es la cualificación, la tecnificación y el conocimiento. La vía no es seguir explotando el diferencial del coste laboral. Creo que el régimen de intercambio entre los representantes de los trabajadores y los empresarios debe ser más flexibilidad gobernada (negociada) a cambio de inversión productiva; esto es, mayor dotación de productividad a las plantillas.

r. El intercambio con el Gobierno puede centrarse en exigirles que pidan sacrificios fiscales a los españoles no sólo para pagar la educación o las pensiones, que ya costean con cotizaciones, sino para que sus hijos en el futuro sean trabajadores cualificados. Se puede hacer incluso con la actual presión fiscal, y creo que debería ser el núcleo central de los partidos de izquierda en sus campañas electorales, entre otras cosas porque no lo ha hecho el Gobierno liberal-conservador.

r. No hay que atribuir al déficit cero lo que son tendencias de política fiscal. El equilibrio es bueno por cosas muy simples: los políticos nos tienen que pedir lo que se necesita para determinadas cosas, y no pedirnos más; y en segundo lugar, porque el desequilibrio presupuestario es transferir gasto a las generaciones futuras. Por eso el equilibrio es bueno; pero se puede lograr ingresando tres para gastar tres, o ingresando cinco para gastar cinco. Lo que no se puede pretender es que la iniciativa privada sustente los déficit de intervención que necesita este país. Para atender todo esto habrá que subir la presión fiscal y atender las necesidades, porque el futuro de nuestros hijos está en juego. E insisto en que se puede evitar subir la presión fiscal, si se distribuye de otra manera, con más equidad en las cargas, cediendo presión en el consumo, y recuperar las aportaciones reducidas del IRPF. Hay que utilizar la fiscalidad para premiar la iniciativa y la inversión.

r. Todo sistema de previsión, sea de reparto o capitalización, descansa en la mejora continua de las bases de cotización; y ésas dependerán de los salarios que se tengan en el futuro, y no es lo mismo si el empleo es productivo o si es improductivo, aunque sea abundante. El Pacto de Toledo no tiene por qué recoger cómo se hace todo eso, pero el de 1995 se dijo que era muy light, y la Seguridad Social de hoy no tiene nada que ver con aquélla: se ha reforzado la contributividad, se han subido las cuantías, se ha creado el fondo de reserva, se ha regulado la jubilación flexible. Hemos demostrado sobradamente interés por defender la Seguridad Social. Y estamos dispuestos a seguir haciéndolo; pero responsabilidad por responsabilidad: si se nos demanda moderación en determinadas propuestas salariales, y más contributividad, lo aceptaremos si nos garantizan que el tejido productivo tiene más calidad y productividad para sostener el sistema.

P. ¿Qué nos espera para 2004 sobre salarios?

r. Vamos a mantener la estrategia salarial. Me gustaría que en 2004 las cosas tuviesen el mismo tenor: nosotros debemos contribuir a proporcionar a trabajadores y empresas estabilidad. Queremos incrementos moderados de los salarios, que no se coman el avance de la productividad, para dejar margen al empleo y a la inversión.

'El equilibrio fiscal es bueno, pero es deseable ingresar más y gastar más'

'En 2004 queremos salarios moderados para dejar margen a la productividad'

'Me presentaré a la reelección como secretario general'

'ME PRESENTARæpermil; A LA REELECCIâN. Creo que nuestra contribución en los últimos años ha sido relevante en los éxitos económicos y quiero que siga siéndolo'.'ESTAMOS HABITUADOS A TENER MÁS DE UN CANDIDATO. No estoy apesadumbrado porque haya compañeros que critiquen la línea que llevamos; es positivo que se presente más gente para confrontar ideas y proyectos'.'UN CONSEJERO DE UNA ENTIDAD FINANCIERA ha manifestado que se presentará, pero no me ha hecho llegar aún su deseo de buscar una alternativa de consenso'.'EL EJE DE LA IZQUIERDA debe ser pedir más impuestos para gastar más en cualificación del empleo, porque de eso dependen las aportaciones del futuro para sostener el entramado del Estado de bienestar'.'SI SE NOS DEMANDA MÁS ESFUERZO DE CONTRIBUTIVIDAD, exigiremos a empresarios y Gobierno el esfuerzo de inversión para poder garantizar un empleo y unos cotizantes con mayor productividad'.'QUEREMOS ESTABILIDAD EN EL EMPLEO, pero el acuerdo que estuvo a punto de fructificar en 2001 lo impidió el Gobierno porque se precipitó con una reforma del mercado que tuvo una gran contestación'.'NO SE PUEDE DAR ESTABILIDAD si las empresas llevan varios trimestres haciendo caer la inversión, y eso es responsabilidad de los empresarios. Si garantizamos moderación, exigiremos responsabilidad simétrica'.

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