Los fondos más rentables destacan por tener las alfas elevadas
La categoría renta variable nacional ha sufrido durante los tres últimos años el impacto de la caída de las Bolsas. Entre marzo de 2000 y marzo de 2003, el Ibex 35 llegó a caer casi el 60% desde su nivel máximo, que rozó el 13.000. Desde la primavera, sin embargo, ha recuperado más de 1.500 puntos, lo que ha limitado sus pérdidas al 45%.
Sin embargo, unos pocos fondos se las han ingeniado para tener pérdidas menores y un grupo de privilegiados incluso ha conseguido mantener una rentabilidad positiva para los tres últimos años.
¿En qué destacan esos fondos además de hacerlo por su rentabilidad? En el cuadro adjunto se puede ver que en la mayor parte de los fondos mejor situados por rentabilidad, la ratio de información suele ser también de los más altos. Eso significa que el riesgo que el gestor asume por encima del que correspondería al índice de referencia del fondo ha sido premiado con una rentabilidad adicional.
Igualmente, los fondos que tienen las rentabilidades mayores suelen coincidir con los que tienen el alfa más elevado (en el gráfico se muestran seis fondos con valores altos intermedios y bajos). El alfa mide la rentabilidad que tiene un fondo cuando el conjunto del mercado (representado por algún índice de referencia) tiene rentabilidad nula.
Se está desarrollando, y seguramente a lo largo de los próximos meses se va a intensificar, el proceso de transformación de fondos (o de lanzamiento de otros nuevos) que seguían un índice de referencia a fondos que serán gestionados buscando una rentabilidad absoluta.
Fondos, por tanto, que se intentará ligar a los índices cuando estos suben y desligarlos de ellos cuando bajan. Además, seguirá creciendo el número de fondos que tratan de inmunizarse o aislarse totalmente de los altibajos del mercado y que se conocen bajo la denominación genérica de fondos alternativos.
Es de suponer, pues, que decrezca el número de fondos con betas elevadas. La beta mide la manera en la que se transmiten los movimientos del mercado a la rentabilidad del fondo, amplificándolos o amortiguándolos, para bien y para mal.
Por ejemplo, de los fondos que aparecen en el gráfico, Bestinver Bolsa, que tiene el alfa más elevado, tiene en cambio una beta, para el mismo periodo de algo más de nueve meses, de tan sólo 0,26. Lo contrario le sucede al fondo de HSBC, que, con un alfa muy negativa, tiene una beta relativamente alta de 0,74.
La evolución de los fondos de renta variable nacional durante las próximas semanas y meses será, seguramente, en promedio, bastante amable. Lo más probable es que la Reserva Federal no suba el tipo de referencia (los Fed Funds) antes del próximo verano, por lo que, a menos que las Bolsas se pongan a anticipar la anticipación, lo normal es que se mantengan en un movimiento alcista.