Telefónica repatría 477 millones de Brasil
Telefónica causó conmoción en el verano de 1998 con la cuantía de su puja por Telesp, la operadora de telefonía fija de São Paulo. La compañía española y sus socios pusieron sobre la mesa 2.700 millones de euros para llevársela. Y lo hicieron, pero pagaron un sobreprecio del 64% sobre el nivel de salida y del 46% sobre la oferta de su inmediata competidora.
Cinco años después de estos acontecimientos, el precio de Telesp ya no escandaliza a nadie. La operadora ha hecho buenas todas las ofertas y demuestra día a día su capacidad de generar beneficios para su matriz.
Y hoy menos que nunca es el día adecuado para criticar la compra. La filial de Telefónica paga dividendo. Es el cuarto en lo que va de año y tiene carácter de extraordinario, tanto que es el más alto de su historia en moneda local. El abono actual, de hecho, supera la suma de los tres que desembolsó en abril e, incluso, la de todos los repartidos el año pasado.
Los accionistas de Telesp recibirán 3,767 reales por cada lote de 1.000 acciones preferentes que posean y 3,425 reales si sus títulos son comunes, según el hecho relevante registrado en la Comisión de la Bolsa de Estados Unidos. En total, la operadora reparte 1.802 millones de reales, equivalentes a 545 millones de euros al cambio actual.
El dividendo fue acordado en la reunión del consejo de Telesp del pasado 3 de octubre, como fórmula para repartir entre los socios parte de los beneficios históricos acumulados en el balance. Porque la cuantía del pago supera con mucho -casi cuatro veces-las ganancias del primer semestre, 479,9 millones de reales.
Todos los accionistas se beneficiarán por igual de este dividendo, pero en términos absolutos hay un claro ganador: Telefónica. La matriz de Telesp es dueña del 88,9% de las acciones preferentes y del 84,71% de los títulos comunes de la operadora brasileña, así que hoy se embolsará en una sola transacción 477 millones.
La pregunta es ¿por qué paga ahora Telesp un dividendo de esta cuantía? No porque el negocio vaya mucho mejor que en otros tiempos, sino por una política continuada de provisionar parte de los resultados para riesgos que finalmente no han sido tales, explica un portavoz de la compañía. El resultado es que a Telesp le sobra capital y ahora lo está repartiendo entre sus accionistas.
Latinoamérica aporta 580 millones
Este año Telefónica ha ralentizado el ritmo, aunque todavía quedan seis meses por computar y el dividendo extraordinario de Telesp supone un sustancial empujón. En 2002, la operadora repatrió 1.458 millones de dólares (unos 1.255 millones de euros al cambio actual) desde sus filiales latinoamericanas y este año sólo va por 674 millones de dólares (580 millones de euros) en el primer semestre. Estas cifras fueron anunciadas a los analistas en la conferencia anual que tuvo lugar en Madrid, sin que los números alcanzados en los primeros seis meses del año supongan una presunción de lo que vaya a suceder a cierre de ejercicio.Las filiales latinoamericanas de Telefónica están en disposición de aportar este año tantos fondos como el anterior, sobre todo ahora que cuentan con el dividendo extraordinario de Telesp y que las divisas de la zona han dejado de caer.En total, Telefónica ha repatriado 1.835 millones (2.312 millones sumando a Telesp) en el último año y medio, un periodo que coincide precisamente con lo peor de la crisis latinoamericana.