Transparentes y claros
La batalla entre el SCH y la francesa Total por hacerse con el control de Cepsa ha encendido todas las alarmas en el Ministerio de Economía. Al margen del calado del pulso empresarial, en el que se juega el futuro de la segunda petrolera española, el departamento que dirige Rodrigo Rato está preocupado por la deriva que pueda tomar la aplicación al límite de la ambiciosa Ley de Transparencia, especialmente del ya famoso apartado sobre la eficacia de los pactos parasociales. Por ello, el equipo de Rato ha puesto toda la maquinaria a trabajar, con el objeto de sacar a la luz cuanto antes un reglamento que clarifique los puntos más interpretables de la ley. Economía calcula que la norma estará lista el próximo mes. Es de esperar que el reglamento cumpla con el doble objetivo de conservar el elevado grado de información para el pequeño inversor que emana de la ley y que elimine las incertidumbres detectadas por las empresas.