Las grandes fortunas vuelven a la Bolsa española
Aunque con bastante cautela, los ricos vuelven a la Bolsa. Las sociedades de inversión de capital variable (Simcav), el instrumento de inversión favorito de las grandes fortunas por sus ventajas fiscales, han incrementado este año el peso de la renta variable en sus carteras.
Aunque con bastante cautela, los ricos vuelven a la Bolsa. Las sociedades de inversión de capital variable (Simcav), el instrumento de inversión favorito de las grandes fortunas por sus ventajas fiscales, han incrementado este año el peso de la renta variable en sus carteras. La mejora de los mercados de acciones ha permitido además una recuperación de los patrimonios y la entrada en beneficios de muchas de estas sociedades después de que el rojo tiñera las cuentas de resultados en 2002.
El patrimonio de las Simcav invertido en renta variable española ascendía al final del primer semestre a 2.558 millones de euros, lo que representa un aumento del 14,98% con respecto al cierre del ejercicio anterior. Esta alza, producto tanto de la rotación de carteras como del incremento del valor de las acciones por la subida de la Bolsa, contrasta con la caída del patrimonio en renta fija pública y privada nacional, que fue del 42,94% y del 11,93%, respectivamente, según reflejan las estadísticas sobre instituciones de inversión colectiva publicadas por la CNMV.
En la cartera exterior el patrimonio de las Simcav invertido en acciones cayó un 4,7%, las participaciones en fondos de inversión aumentaron un 24,3% y el patrimonio en renta fija subió un 26,6%.
El uso de opciones y 'warrants' gana adeptos entre los gestores de los grandes patrimonios
'La apuesta de las grandes fortunas por la renta variable es un hecho. Sin embargo, todavía hay mucha prudencia. Frente a otro tipo de activos como los bonos, el atractivo de la renta variable gana consistencia, pero aún quedan incertidumbres por despejar, como el desempleo y el consumo privado en EE UU', explica Luciano Díez-Canedo, director general de Banif Gestión.
Los ricos suelen ser los primeros en tomar riesgos cuando advierten un cambio de ciclo debido al asesoramiento del que disfrutan. 'Gracias a esta información detectan las posibles gangas del mercado rápidamente. En este contexto, la apuesta de las Simcav por la renta variable comenzó en febrero pasado, con los mercados próximos a sus niveles mínimos. La Bolsa no reflejaba la realidad económica y empezaron a surgir bastantes oportunidades de negocio', apunta Rafael Gascó, subdirector de Deutsche Bank Private Wealth Management.
José Palet, subdirector de Sabadell Banca Privada, se muestra más escéptico en cuanto a la apuesta de los ricos por la renta variable. 'A pesar de que en los últimos años las estrategias se decantaron por activos conservadores,
las Bolsas aún presentan riesgos importantes. Es por ello que más que una aproximación a la renta variable, lo que apreciamos es un incremento de la gestión de rentabilidad absoluta', señala este experto. La gestión alternativa o de rentabilidad absoluta utiliza instrumentos derivados para obtener rendimientos con independencia de lo que hagan lo mercados. La apuesta de las Simcav por este tipo de gestión explicaría el aumento que ha registrado el patrimonio de estas sociedades invertido en warrants y opciones en 2003: un 48% en la cartera interior y un 343,8% en la cartera exterior.
A pesar del giro hacia la renta variable, los ricos no ponen todos los huevos en la misma cesta. Sus patrimonios están muy repartidos y rara vez la balanza entre acciones y bonos supera el 60%-40% o viceversa. 'Cada cliente es un caso diferente, porque tiene un concepto del riesgo distinto. Sin embargo, las inversiones de los grandes patrimonios tienen un horizonte temporal amplio y están muy diversificadas', según Rafael Gascó.
Valores baratos, líquidos y con dividendo
'El principal objetivo es preservar el patrimonio del cliente. Por eso en la selección de compañías se mira por encima de todo su valoración. Los tres pilares para confeccionar una cartera de renta variable son: valores baratos por fundamentales, con gran liquidez y con una atractiva rentabilidad por dividendo. Esto no quita para que en un momento dado se pueda hacer trading (operaciones a corto plazo) con algún valor concreto', explica Luciano Díez-Canedo.
Tras el pinchazo de la burbuja, los ricos han dado la espalda, salvo excepciones, a los valores de la nueva economía y su apuesta se inclina por compañías tradicionales o de valor como constructoras, eléctricas y bancos. En renta variable española las Simcav invierten directamente en las compañías. Sin embargo, en Bolsa extranjera suelen utilizar fondos de inversión.
A la hora de hablar de las Simcav surgen inmediatamente dos nombres: Amancio Ortega y Alicia Koplowitz, propietarios de las principales sociedades del mercado español por patrimonio. Ortega, cuyo 59,29% en Inditex vale cerca de 6.900 millones de euros, creó dos sociedades con el dinero que ingresó con la salida a Bolsa de la compañía. Keblar tiene como gestora al BBVA y al cierre del primer semestre tenía invertido su patrimonio (840 millones de euros) un 64,73% en renta variable y un 35,27% en renta fija. La otra simcav de Ortega es Alazán, gestionada por Banif. Su patrimonio (624 millones) está invertido en un 70% en renta fija y en un 30% en Bolsa.
Keblar y Alazán ganaron 7,6 millones y 22,8 millones, respectivamente, de enero a junio, frente a las pérdidas registradas en el primer semestre de 2002. Las principales apuestas de las sociedades de Amancio Ortega son Gas Natural y NH Hoteles. El pasado mes de julio el empresario gallego reforzó su presencia en la cadena hotelera en plena opa de Hesperia al comprar mediante sus sociedades un 5% adicional del capital social (su participación actual supera el 10%). En Bolsa internacional la compañía favorita de Ortega es Banco Espírito Santo, con una ponderación del 3,79% sobre el total de la cartera.
Después de Alazán la que mejores resultados obtuvo en el primer semestre entre las grandes simcav del mercado fue Morinvest. La sociedad de Alicia Koplowitz, gestionada por BBVA y UBS Gestión, obtuvo unos beneficios de 17 millones de euros. La empresaria creó su simcav en el año 1997, tras vender sus acciones de FCC a su hermana Esther. Morinvest es una de las simcav con un perfil más agresivo: el 86,52% de su patrimonio está invertido en renta variable (el 75,31% en Bolsa internacional). A 30 de julio sus principales apuestas en Bolsa nacional eran Sacyr Vallehermoso, Grucysa, NH Hoteles y Acerinox.
El último movimiento de Morinvest fue la compra del 5% de Inmocaral el pasado 8 de septiembre (la empresaria tiene un 2,25% adicional a través de la sociedad instrumental Feynman). El valor estrella de esta simcav es, sin embargo, Brisa, con un peso del 8,18%. La participación de Alicia Koplowitz en la concesionaria portuguesa de autopistas tenía un valor de 38 millones al cierre del primer semestre.