Batalla entre los mercados de Chicago y Eurex por los derivados de EE UU
Como en todas las guerras, nadie admite haber disparado primero. Pero ahora ninguna de las dos partes ahorra munición. Ayer el Chicago Board of Trade (CBOT) lanzó un duro comunicado asegurando que la demanda interpuesta ante la autoridad estadounidense de la competencia por Eurex, que acusa a los mercados de derivados de obstaculizar su entrada en el negocio, es un movimiento destinado a intimidar a las autoridades y el mercado para comprar el negocio de derivados del país.
Eurex planea lanzar un mercado de derivados totalmente electrónico en febrero. Pero los reguladores estadounidenses no aprobarán su creación por la vía rápida, y tanto el CBOT como el Chicago Mercantile Exchange han aireado los posibles problemas jurídicos que plantea el que un extranjero controlase un mercado.
Peor de forma paralela, y según Eurex, estos mercados han ofrecido 100 millones de dólares a los miembros de una cámara de compensación y liquidación de Chicago (Clearing Corporation) para que la próxima semana voten contra una reestructuración que ligaría esta cámara a Eurex. Para establecerse en EE UU, Eurex necesita una cámara de compensación, y por eso ha demandado a sus rivales.
Pero para Chicago la batalla empezó antes, cuando el CBOT, tras utilizar durante años el software de Eurex, eligió a Liffe para su plataforma electrónica. Poco después Eurex decidió establecerse en EE UU. Este plan es una amenaza seria para Chicago porque puede constituir un mercado global de derivados, con patas a ambos lados del Atlántico y operaciones en dólares y euros. Sería totalmente electrónico, y planea dar a sus miembros tarifas más bajas de las que ofrecen los mercados de Chicago. Y en este tipo de mercados todos los inversores acuden donde la liquidez sea mayor.