Cepsa se apoya en sus estatutos para eludir la batalla entre los accionistas
Con sus dos mayores socios enfrentados abiertamente, una opa en proceso de ser autorizada y una demanda de arbitraje en Holanda, en Cepsa intentan afrontar el día a día al margen de la batalla que mantienen el SCH y Total, que se avecina larga. Fuentes de la compañía señalan que el conflicto 'no está afectando para nada a la gestión: la consigna es que hay que seguir trabajando y sacar adelante el plan estratégico'. De hecho, en las áreas de producción, comercial, ingeniería o económico-administrativa, se está trabajando igual que siempre, 'porque está en manos de profesionales', señalan estas fuentes, que insisten en que los planes industriales ni se han acelerado ni se han ralentizado.
Pero, aunque la batalla es sólo entre los dos grandes accionistas, en los acuerdos que ambos habían ido rubricando desde 1990, y que el banco ya no reconoce, una parte muy importante están referidos a aspectos esenciales de la gestión de la empresa. Así, en el protocolo de 1995 se establece que para la aprobación de ciertos 'asuntos' es necesaria la mayoría cualificada del 75%. Entre ellos se incluyen los planes estratégicos a cinco años; la política de inversiones y desinversiones; los grandes contratos de aprovisionamiento, la política de inversión y desarrollo y hasta la política de marca e imagen de la compañía.
En cualquier caso, dada la trascendencia de estos 'asuntos', en el periodo transcurrido desde el 26 de septiembre (fecha en la que el SCH lanzó la opa por el 16% de Cepsa), la compañía no ha necesitado abordar ninguno de ellos. Por otro lado, en su gestión diaria, Cepsa se apoya en los estatutos que rigen el gobierno de la compañía y que están al margen de cualquier arbitrariedad. Otras fuentes consideran que tampoco el hecho de que uno de los accionistas, Total, sea, a su vez, un importante socio en proyectos industriales está afectando a la gestión.
Los planes estratégicos o la política de inversiones debían ser consensuados entre Total y el SCH
A la espera
Con todo, entre los representantes sindicales no niegan un cierto nerviosismo, sobre todo, por la posibilidad de que el proceso se alargue. Además, la pugna se libra entre un socio industrial y otro financiero, con lo que el desenlace podría provocar un desequilibrio hacia un lado u otro.
Por el momento, el consejo de administración de la compañía, a la que la CNMV ha solicitado más información, no se ha pronunciado. Lo hará, según marca la ley, en el plazo de 10 días después de que el órgano regulador la autorizase. Tampoco ha habido en este periodo reunión alguna de la comisión ejecutiva. Una vez que las partes han expresado su deseo de disolver Soemaen Dos, también se está a la espera de que se convoque una junta extraordinaria de esta sociedad para acordar dicha disolución.
Pactos de empresa
Asuntos a aprobar por mayoría del 75%Plan estratégico, incluyendo las principales orientaciones políticas y proyectos de desarrollo a cinco años.Política de inversiones y presupuestos de explotación. Preparación de cuentas, propuesta de aplicación de resultados y operaciones sobre el capital. Empréstitos. Avales, compromisos y garantías.Inversiones superiores a 40 millones de francos o las que sean para nuevas actividades. Compras por este importe y desinversiones superiores a 25 millones de francos.Política de aprovisionamiento y contratos superiores a seis meses.Política industrial y estrategia comercial. Creación y desaparición de filiales y joint-ventures. Política de marca, de imagen, de publicidad y de promoción. Política de I+D.Resoluciones sobre la delegación de poderes a someter al consejo y toda la política sobre la organización de la sociedad.Nombramiento de la dirección general y las personas dependientes de los consejeros (incluidas filiales).
IPIC, el socio más fiel de la petrolera española
Llegaron a Cepsa de la mano del viejo presidente del Banco Central Alfonso Escámez en la década de los ochenta. La International Petroleum Investment Company (IPIC), con un 9,54% de la compañía española, ha resultado su socio más cómodo y fiel. Además, su participación siempre ha sido directa. Esta agencia de los Emiratos Árabes Unidos, creada con el objetivo de invertir en el sector energético fuera de su país, no ha sido un mero socio de Cepsa, sino que ha contribuido también a financiar sus proyectos industriales. Y, aunque su participación ha sido siempre discreta y constante (ha oscilado en torno al 10%, muchas veces en función de las necesidades de la sociedad), IPIC se ha convertido ahora en blanco de las miradas.Si tras la opa, el SCH obtiene un 35,9%, y, si tras recuperar el 8,3% de Somaen Dos, Total se hace con el 45%, los socios árabes se quedarán con la llave, pues, si alguno de los socios quisiera someter algo a votación, ninguno alcanza el 51%.Las especulaciones sobre IPIC apuntan a varios frentes: desde que el SCH aspira a comprar su paquete, hasta negociaciones con Shell con el mismo fin. ¿Con quién se aliará IPC? Este sigue siendo un misterio, pues, como señala un experto, 'ni el SCH es ya la entidad con la que llegaron a Cepsa ni Total es ya el socio francés fue Elf al que dieron entrada en el año noventa.Por el momento, los dos consejeros de IPIC, Al Khaily y Alsowaidi, acuden con regularidad, aunque por turnos, a los consejos de de la petrolera y a su comisión ejecutiva, en la que tienen un puesto.