Reglas para las 'telecos'

El Parlamento dio ayer el visto bueno definitivo a la Ley General de Telecomunicaciones, una norma largamente esperada por las empresas de un sector que ha pasado de dar los primeros pasos a ponerse a correr. En principio, la nueva reglamentación nace con una enorme ventaja. Clarifica muchas de las cuestiones pendientes que lastraban, de una u otra forma, el desarrollo de una parte de la economía tan decisiva como las telecomunicaciones. Una de las principales novedades consiste en flexibilizar la entrada de nuevos agentes en el negocio, dado que desaparece la autorización administrativa. Además de reducir el intervencionismo, la nueva legislación incrementa los derechos de los usuarios, establece un cuadro de sanciones, regula la cesión de las frecuencias y da un balón de oxígeno a las empresas de cable. El nuevo campo de juego está en buen estado. La brillantez del partido depende ahora de los jugadores.