Se imponen las cuatro estrellas
Los hoteles de cuatro estrellas son los preferidos por las empresas españolas para alojar a sus ejecutivos en los viajes de negocios. 'Los clientes son los que deciden y cada vez están menos dispuestos a pagar servicios que luego no van a disfrutar', asegura Ximo Solá, director de la unidad de negocios de NH Hoteles, que confirma esta tendencia. Parece lógico teniendo en cuenta que, en la mayor parte de los casos, el ritmo de trabajo de los ejecutivos no les deja utilizar el baño turco, la sauna o sencillamente el servicio de habitaciones 24 horas, que permite, por ejemplo, tomar algo de comer a las cuatro de la madrugada.
Pero lo que también está influyendo sobremanera es el ahorro que suponen los alojamientos de cuatro estrellas en lugar de cinco, que según fuentes del sector ronda el 25%. Y hay que sumar la tendencia de las empresas españolas y extranjeras en los tres últimos años de reducir su partida de gastos para viajes, más agudizada desde la crisis del 11 de septiembre. Íñigo Valenzuela, director nacional de la división de empresas de Viajes Marsans, afirma que algunas compañías 'han llegado a implantar políticas muy agresivas reduciendo los viajes estrictamente a las actividades comerciales'. Esto ha provocado que muchos ejecutivos vuelen en categorías inferiores y se alojen en hoteles más económicos.
La respuesta ha sido que los hoteles de cuatro estrellas han adaptando sus servicios a las necesidades de los clientes y, en muchos casos, apenas se diferencian ya de los alojamientos con mayor categoría ni tan siquiera en el precio. De hecho, en España existen hoteles de cinco estrellas más baratos que algunos de cuatro, paradoja a la que ha contribuido también la diversidad de criterios de calidad de las comunidades autónomas a la hora de colgar las estrellas en los establecimientos.
Según aseguran fuentes de AC Hotels, actualmente las estrellas no definen con exactitud la calidad de los establecimientos debido a esta diversidad. 'Es algo orientativo', aseguran estas fuentes. Por eso, algunas cadenas hoteleras están incorporando marcas propias que permitan identificar al cliente el mismo baremo de calidad en cualquier punto de España.
AC Hotels ya cuenta con dos marcas, Hoteles AC y AC Selection, que suelen ser equivalentes a cuatro y cinco estrellas, respectivamente.
Pero la elección de la categoría del hotel casi siempre está determinada por el motivo del viaje. Según señala Solá de NH, las cinco estrellas normalmente está destinada a clientes o compromisos de cierta importancia estratégica para la compañía o a altos cargos directivos de las empresas. Íñigo Valenzuela, por su parte, añade que los de lujo son también habituales en el desarrollo de eventos donde la imagen de compañía es un factor decisivo.
También hay que destacar el cambio de actitud de los clientes, que ahora buscan más funcionalidad y algunos hoteles de lujo de hace 25 años no son del todo prácticos. Según apunta Solá, en los últimos años se han introducido mayores mejoras en los hoteles de cuatro y tres estrellas que en los de cinco, pese a que éstos también se estén renovando.
Política de viajes
TelefónicaPor norma, el presidente y la alta dirección (comité ejecutivo) se alojan en hoteles de cinco estrellas. El resto de los directivos, en general, se hospedan en hoteles de cuatro estrellas.Banco PopularNo determina la categoría más frecuentada, pero busca hoteles modernos y funcionales. Bien ubicados, con buenas comunicaciones y prestaciones tecnológicas. 'Más que lujo, funcionalidad'.IBMSus ejecutivos acuden a una serie de hoteles seleccionados en función de estándares de calidad, precio y seguridad. Salvo rara excepción, son hoteles de cuatro estrellas.Banco SabadellNormalmente la presidencia acude a los de cinco estrellas y la dirección general a los de cuatro. Potencia la imagen de empresa en los de cuatro y cinco, y de estatus en los de cinco.JazztelSólo la alta dirección se aloja en hoteles de cinco estrellas, el resto van a cuatro, incluso, a tres, por norma general.